Todos sabemos y comprendemos por qué la pronunciación es quizá uno de los mayores desafíos de aprender inglés; sin embargo, también tenemos claro que es una actividad que necesita, como todo lo que queremos lograr en la vida: práctica, disciplina y, sobre todo, compromiso.

Por eso te traemos una serie de tips que te ayudarán a lograr ese objetivo una vez tomes la decisión de dedicarle el tiempo y el esfuerzo suficiente para vencer todos los obstáculos que te impiden pronunciar de manera correcta este idioma.

Conociendo la fonética

Lo primero que debes hacer es consultar y aprender la fonética del idioma, que no es más que conocer e identificar los sonidos al hablar: cómo se hacen, cómo se transmiten y cómo se escuchan. Son símbolos que se asocian con los sonidos y los puedes conseguir en cualquier diccionario. Te aseguro que saber cómo se pronuncian las palabras con tan solo ver su representación, te ayudará a que entiendas a los demás y a que ellos también te comprendan.

“Lenguando”

Sí, “lenguando”, de bailar con la Lengua, es decir, haciendo ciertas posiciones con ésta para sacar los sonidos de las letras de manera correcta. Por ejemplo:

– Para sacar el sonido de la “L” debes colocar la lengua tocando la parte superior de la encía y la posterior de los dientes. Practica con “light”.

– Para sacar el sonido de la “R” debes retraer la lengua a la mitad de la boca, como en la posición de descanso y curvar los labios sutilmente. Practica con “right”.

– Para sacar el sonido de la “TH” debes poner la lengua entre los dientes superiores e inferiores, de tal forma que sobresalga un poco. Luego saca el aire por la boca, de tal forma que salga un poco entre dientes y lengua. Practica con la palabra “thanks”.

Escuchando aprendo

Escucha y mira todo lo que puedas en inglés: noticias, música, películas, entrevistas, discursos, pódcast, vídeos y presentaciones. Concéntrate mucho, tanto en el ritmo y la entonación como en el movimiento de los labios; repite aquellas palabras de mayor dificultad.

Leyendo en voz alta

Lee en voz alta para que te vayas acostumbrando a mantener un ritmo constante y a hacer las pausas donde corresponda; esto te ayudará a acentuar algunas palabras e ir aprendiendo a escucharte y autocorregirte.

Mirándome en el espejo

Párate frente al espejo y observa tu pronunciación. Analiza cómo estás moviendo lo boca, si la postura de los labios es la adecuada: muy abiertos o muy cerrados, tal vez curvados; y si la lengua está en la posición adecuada. Repite cada una de esas palabras difíciles.

3, 2, 1… grabando

Grábate, no una, ni dos sino todas las veces que puedas hasta lograr mejorar considerablemente la pronunciación. Verás en cada sesión los avances de este ejercicio, que debes hacer algunas veces solo de audio y otras, de vídeo.

Imitando voy reforzando

Luego de practicar el ejercicio anterior, enfócate en hablantes nativos y esfuérzate lo más que puedas para imitar: sacar el tono, el ritmo, el movimiento de los labios y hasta la postura de cada persona elegida; notarás como te vas apropiando del idioma.

Socializando en inglés

En este punto ya estás preparado para lanzarte al agua y empezar una vida social en inglés; aprovecha las reuniones o encuentros, con bastante auge en las ciudades capitales, donde se convocan hablantes del idioma. Posteriormente revisa cuáles fueron las dificultades y ensaya las palabras hasta que fluyan.

Esperamos que estos tips te sirvan para continuar mejorando tu pronunciación y seguir avanzando en tu firme propósito de aprender inglés. Recuerda, como dijo un sabio: “insistir, persistir y nunca desistir”.

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