Muy colgada escuchando "Laughing With", el tema nuevo Regina Spektor, que me hace armar una playlist con sus temas que me dan una paz impresionante.

En el medio de todo eso, aparecen unas canciones viejas...

De golpe me acuerdo de que a vos también te gustan y todos estos años y esa distancia que hay entre nosotros se hace mas cortita. Nos escucho cantando bajito entre mates mientras vos tratás de seguir los temas en el piano y yo no aguanto mas y me rió fuerte, con ganas porque vos no embocás una. Me tirás con algún almohadón y volvés a intentar con otra canción, mientras yo canto bajito acariciando a la cachorra que está hecha un ovillo en mi falda. En las fiestas bailábamos mucho hasta que nos dolían los pies y yo dejaba mis zapatos en alguna silla.

Uno por uno van apareciendo recuerdos de aquellos años donde compartimos todo, cuando sonaba el teléfono a mitad de la noche y del otro lado solo escuchaba música o tu voz cantando con toda la dulzura del mundo. Odiabas que supiera exactamente que decirte para hacerte enojar, aunque tus enojos no duraban mas que un ratito y amabas mis abrazos, que según vos, eran capaces de espantar cualquier cosa fea...

Las noches de verano, cuando llegábamos de la playa y nos quedabamos por horas tirados en la azotea de mi casa mirando la luna y hablando de cualquier cosa. Aquella noche que decidimos esperar para ver el eclipse, nos comieron los mosquitos y después nos divertimos contando las ronchitas de las picaduras en mis piernas, que eran mas de cuarenta. Mi madre decía que "están mal de la cabeza", y si... Lo estábamos, por eso nos queríamos tanto. Por eso nos pasábamos horas eternas acostados en la hamaca de tu casa a la sombra del sauce aquel y empujabas la hamaca con el pie hasta que nos quedabamos dormidos y tu madre nos despertaba para que comiéramos helados.

El cumpleaños aquel, donde salí corriendo bajo la lluvia para alcanzarte cuando te ibas y darte un abrazo enorme y decirte que te iba a extrañar, porque vos te habías ido enojado conmigo por una pavada y yo justo me iba esa noche de vacaciones.

La tarde que lloré, te grité y te maldije en el medio de la calle porque vos y tu miedo se querían llevar nuestro mundo lejos de mi y me abrazaste mas fuerte que nunca y me dejaste llorar hasta que me cansé. Hacía frío y me pusiste tu buzo, que me quedaba enorme.

Y algunos años después, mucha vida después te llevaste ese mundo tan nuestro a otra parte. A veces extraño tanto tenerte cerca, extraño esas palabras que me hacían sentir bien cuando estaba todo mal, tus abrazos, como te gustaba jugar con mi pelo mientras hacíamos como que estudiamos...

Fuiste por años mi mejor amigo, mi hermano...

Hace años que la vida se ocupó de ponernos en caminos separados, hace años que te extraño, hace años que te quiero...

Y este montoncito de recuerdos es solo porque escuché esa canción que te gustaba tanto y me acordé de vos una vez mas y escribirte así te hace volver un ratito a estar acá cerquita mio, tomando mate y cantando bajito...