Post-terremoto y por todo lo que se llevó, ya no me río científicamente de los creyentes porque al menos ahora les envidio ese candor que les hace pensar que lo que creen, simplemente por eso, existe.
SOBRE LA JUSTICIA NATURAL, NADA DE NATURAL, NI MENOS, JUSTA
Post-terremoto y por todo lo que se llevó, ya no me río científicamente de los creyentes porque al menos ahora les envidio ese candor que les hace pensar que lo que creen, simplemente por eso, existe.