¿Qué ocurre cuando no puedes olvidar, aunque sea lo que más deseas en este mundo? ¿Qué ocurre cuando tu corazón queda devastado como Hiroshima? ¿Cómo olvidar una ciudad, cómo olvidar un desastre? Mientras los escombros se amontonan en las esquinas, es imposible olvidar. Sencillamente tienes que estar ciego, y aún así, los trinos de los pájaros susurrarán su nombre. Porque para reconstruir, es necesario que se destruya previamente la ciudad hasta los cimientos. Y cuando se reconstruya Hiroshima, la ciudad que surja ya no será Hiroshima, sino una recreación de ésta, que se parecerá a la original pero nunca será la misma. Por eso este amor casual nunca podrá ser un amor de verdad hasta que destruya y reconstruya Hiroshima. La guerra ha terminado. El Loira sigue su curso sereno hacia el mar. Pero la paz aún no está lista y nos seguiremos mirando como sombras. Es imposible hablar de Hiroshima. Todavía no. Lo único que se puede hacer es hablar de la imposibilidad de hablar de Hiroshima.