Capítulo tresmilésimo octingentésimo decimoquinto: “Hambre furiosa no respeta ninguna cosa".
Armin Meiwes era un agradable juerguista que nunca tuvo problemas de comunicación. A principios de 2001 publicó un anuncio en internet diciendo: "ven a mí y te comeré", 430 personas respondieron y eligió a un programador de 43 años de Berlín, Bernd Jurger Brandes. Para abrir boca le cortó el pene, lo cocinó con Salsa de ajo y lo compartió con el mutilado expropietario del miembro. Después lo mató, lo despellejó y lo guardó en paquetitos en la nevera, un suministro suficiente para varios meses. Fue sentenciado a ocho años y medio de cárcel por "asesinato no premeditado".
Psicópatas que no lo parecen, gente que contesta a cualquier cosa que pongan en internet, neveras grandes... Una historia donde todo parece muy normal... salvo por lo de la salsa de ajo. ¿Pero cómo se le ocurre acompañar una carne que no has probado antes con una salsa tan fuerte? !Si es que le matas todo el sabor hombrededios! Un despropósito !y de los gordos!
En fin, que hay gentepató. hasta el miércoles pues.... historias extra-ordinarias.
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