Molina, no solo se destacó como pintor con exposiciones en lugares tan prestigiosos como la Pan Am Union en Washington, DC, y el MOMA en Miami, sino también como crítico de arte. Su aguda percepción y conocimiento sobre arte lo llevó a escribir para importantes publicaciones como "El Mundo" y "Artes Visuales".
Estudió en la Universidad de La Habana y en la Universidad de Puerto Rico, pero su pasión por el arte lo llevó a perfeccionar su oficio en la Academia Eicholz en Bonn, Alemania. Su talento fue reconocido en exposiciones internacionales como el Festival via Margutta en Roma, Italia, y la Exposición Internacional de Dibujos en Mayaguez.
A lo largo de su carrera, Molina se asoció con numerosas organizaciones culturales, incluido el Instituto Internacional de Castillos Históricos, el Ateneo Puertorriqueño y la Sociedad de Escritores de Puerto Rico. Su obra puede ser admirada en instituciones de renombre como el Museo de Bellas Artes en La Habana, el Museo de Ponce en Puerto Rico, y la Universidad de Columbia, entre otros.
Además de su labor como pintor y crítico, Molina también fue un prolífico escritor. Entre sus publicaciones destacan "Pintura en Cuba" (1960) y "Mis Versos Son Así" (1961). Su amor por el arte y la cultura trascendió las fronteras de la pintura, evidenciado en su colección de ex-libris y grabados antiguos, así como de cerámica precolombina.
Hoy, Puerto Rico y el mundo artístico lamentan la pérdida de un ícono. Antonio Molina no solo deja un legado de obras y críticas artísticas, sino también un recuerdo de pasión, dedicación y amor por las artes. Su influencia perdurará en las generaciones venideras y su memoria vivirá siempre en las pinceladas y palabras que dejó atrás.
La Asociación de Artistas Plásticos de Puerto Rico desea expresar su más profundo pesar por el fallecimiento del distinguido pintor y crítico de arte, Antonio Molina. Como entidad representativa del arte puertorriqueño, reconocemos la inmensa contribución de Antonio al enriquecimiento de nuestra herencia artística y cultural. Su legado, plasmado en sus obras y en sus agudas críticas, ha sido fuente de inspiración para generaciones de artistas en la isla y más allá de nuestras fronteras. Extendemos nuestras más sinceras condolencias a su familia, amigos y a toda la comunidad artística que, al igual que nosotros, siente profundamente esta irreparable pérdida. Antonio Molina será recordado siempre como una lumbrera en el firmamento artístico de Puerto Rico.
Texto FB Asociación de Artistas Plásticos de Puerto Rico
