Es una contradicción en los términos. Entre otras razones, porque el tiempo no se crea ni se destruye, tal y como lo percibimos. Quizás hubo una creación, un big bang, pero ese no es el Punto. Al menos no el punto de partida para estas vagas ideas, pues el tiempo “está dado”, constituye una dimensión que nos fija unos límites claros desde que sabemos que tenemos los días contados. Ahora que mis