Bienvenidas a NCIS Hawaii, esa serie en la que tu novia empieza a hacerse amiga de tus amigos y no puedes evitar que te salga la vena celosa. La última vez que habíamos hablados de Lucy y Kate las habíamos dejado dándole apoyo moral a Tennant después de que la hubieran secuestrado.

Y la tercera temporada de NCIS Hawaii empieza precisamente con Tennant lidiando con las repercusiones de todo aquella. Porque antes de volver al trabajo tienen que darle el alta médica, el alta psicológica y además alguien del equipo también tiene que darle el visto bueno, así que está haciendo su mejor esfuerzo para regresar.

Mientras tanto, Jesse ha sido el encargado todo este tiempo de mantener al equipo andando. Algo que ni Kai, ni Lucy le han dejado pasar. Así que se la pasan burlándose (amistosamente) de él con nicks como «mini jefe» que él odia. Pero no tanto como el trabajo en sí. La burocracia del trabajo de jefe no está hecha para Jesse que está pensando seriamente en jubilarse si Tennant no vuelve pronto.

Los tres están trabajando en un asesinato. Un hombre acaba de ser baleado en plena playa por lo que parecía un policía. Obviamente es una persona disfrazada, pero el asesinato es raro, así que toca investigar por qué un entorno tan público.

Tennant consigue pasar todos sus exámenes y está de regreso para ayudar al equipo, pero no vuelve sola. Tiene chaperón. Sam Hana, sí, el de NCIS: Los Ángeles. Él le el visto bueno para volver pero se queda ahí para vigilar que todo salga bien y sobre todo que ella se integre adecuadamente. Eso de que te torturen, maten a uno de tus amigos y tu ex mejor amiga traidora se haya dado a la fuga deja consecuencias.

Ernie por su parte está intentando investigar algo de la vida de la víctima y no encuentra nada raro, lo que le hace sospechar de inmediatamente. Este señor era un aburrido y no existe gente tan aburrida. Claramente sus perfiles son inventados, aquí hay algo escondido y Ernie piensa descubrirlo.

Para eso llaman a Kate, que consigue investigar que era un testigo protegido y se pasa para informar al equipo.

Después de darles el informe, Kate pasa por delante de la mesa de Lucy y se topa con Kai. De inmediato a la rubia se le ilumina la cara porque acaba de encontrar un lugar donde venden y cito: «barbacoa vegetariana». Así que lo invita a desayunar con ella. Lucy se queda como: «¿Hola señora? No me mira y encima invita a mi compañero a desayunar en lugar de a mí.» Pero Lucy no es de las que le tiene miedo a una buena pelea así que se invita sola.

Lucy: ¡Yo también quiero desayunar?
Kai: (Asustado) Pues deberías venir también.
Kate: Pero a tu odias la comida vegetariana.
Lucy: Eso es mentira, simplemente no la como.

A Kate le entra la risilla floja porque se da cuenta que Lucy está intentando pegárseles porque no le gusta demasiado verlos juntos. Y Kai, que no tiene un pelo de tonto se fija también, así que intenta la opción de que vayan a otro lado a desayunar.

Kate: Todo está bien Kai, le da un poco de nervios que tengamos una amistad tan profunda ahora.
Lucy: ¡No! Claro que no.
Kate: Especialmente porque nos hicimos amigos por la comida.
Lucy: ¡Es que la comida es lo mío!

El pobre de Kai empieza a sudar tinta china, pero Kate tiene la solución perfecta porque sabe que Lucy está celosilla pero no hay de qué. Así que se gira y le dice a Kai que lo siente pero nunca le va a caer tan bien como Lucy. Y la cosa hubiera seguido pero afortunadamente para todos, Jesse entra en desesperación y los manda a todos a trabajar, así que al final no desayuna ninguno.

Volviendo al trabajo, Tennant descubre que alguien filtró los datos del muerto, que era un testigo protegido. Lo hizo mediante la dark web. Y cuando Ernie se pone a investigar se da cuenta de que están filtrando todos los datos de la policía. La base completa de datos ha sido filtrada y absolutamente todos están en peligro.

Mientras piensan en como solucionarlo, Kate aparece de nuevo en la oficina con una bolsa de comida, así que Lucy se emociona. Pero otra vez no es para ella. Lucy se queja y añade que Kai ya se fue, pero la comida es para Ernie. ¡Sus amigos le están robando la novia!

Lucy: Igual necesita que lo ayudes con los impuestos.
Kate: O sabe que pasé tiempo con la unidad de ciberdelitos del FBI este verano y quiere una asistente.
Lucy: ¿Eso te suena a Ernie?
Kate: Van a ser los impuestos…

Igual Kate dice que ya está allí así que al a oficina de Ernie que va, pero Lucy sigue queriendo el Mochi, así que le suelta un: «Y te ves preciosa» que hace que Kate se devuelva y la bese. Eso sí, de Mochi nada, que era un encargo.

Kate no se va a aburrir, porque Ernie quiere que lance un ataque NSD desde su computadora. Ella no entiende, porque sabe que un hacker como el que penetró en las defensas de la policía no va a caer en algo tan tonto, pero Ernie lo que quiere es usarla como distracción. Como Ernie no sabe qué tan buenos son los hackers, tiene miedo de que ataquen el ordenador original y por eso quiere lanzar a Kate a los lobos.

La pobre Kate se siente toda decepcionada porque pensaba que Ernie igual pensaba que ella era una agente del FBI hardcore que podía ayudarlo.

Kate: Necesitas trabajar en tu trato con las personas. Ernie: ¡Ya lo sé! Lo que daría yo por tener tus cualidades. No hay demasiadas personas que puedan ser inteligentes y amables al mismo tiempo.

Y con eso se la gana para siempre.

Con ese truco encuentran a los hackers que están en el mismísimo Hawaii. Lo que les hace descubrir que en realidad la filtración era un truco para que usaran el protocolo que se activa cuando alguien filtra información. ¿Cuál es ese protocolo? Pues trasladar a ciertos presos y eso es precisamente lo que estaban buscando. Y hasta ahí nos quedamos en el primer episodio de la tercera temporada de NCIS: Hawaii. ¡Nos vemos en el siguiente para descubrir el desenlace.

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El post NCIS: Hawai’i 3×01 mini resumen de episodio «Run and Gun» fue publicado originalmente en Lesbicanarias. por Paola Mejia