¡Bienvenidas al resumen del episodio 3×04 de NCIS: Hawai’i! Esa serie en la que tu novia y tú tienen que hacerse pasar por una pareja de recién casadas para infiltrarse y capturar a los malos. Sí podría ser un fanfic, pero no, es un episodio de la serie. ¿Se apuntan a ver a Lucy y Kate infiltradas?

La última vez que hablamos de las chicas fue en el episodio 3×02, porque en el 03 nos dejaron sin contenido. Pero en este episodio nos han reivindicado porque aquí no solo Kate y Lucy salen mucho ¡salen juntas e infiltradas! Les va a encantar.

Nuestro episodio comienza en un hotel militar, donde el gerente se topa de frente con una muerta. La persona en cuestión era una piloto naval y ha aparecido estrangulada. Además, acababa de tener sexo, así que es bastante probable que conociera a su asesino y ella misma lo dejara pasar al cuarto.

Un poquito de investigación deja claro que Meredith se estaba acostando con un ex Sargento llamado Frank Howell que es ¡el gerente del hotel! Así que se lo empiezan a interrogar pero el insiste en que él no fue. Además se niega a cooperar de cualquier manera. De momento no tienen suficiente evidencia para incriminarlo, así que lo tienen que dejar ir y deciden que necesitan ojos dentro del hotel.

Así es como terminamos con Lucy y Kate entrando en el hotel infiltradas como una pareja recién casada. No, no es un fanfic, pero es que NCIS Hawaii nos ama casi tanto como nosotros a nuestra pareja lésbica.

Las chicas empiezan a trabajar nada más llegar contándole al empleado que les lleva las maletas que es la primera vez de Kate en Hawaii, pero Lucy ya había estado porque tuvo que trabajar un tiempo ahí. Han terminado en ese hotel porque su reservación original acaba de ser cancelada. ¡Casi se les arruina la luna de miel!

El empleado las lleva a su cuarto y les empieza a contar todos los servicios que tienen. Kate se anota un gol preguntando por el servicio de habitaciones y él le responde que está disponible a todas horas. Tienen todo lo que necesitan en el cuarto para no salir nunca más. Vistas increíbles, mini bar, servicio a la habitación y una piña que le regalan a todos los huéspedes.

Kate: ¿Le acabas de dar uno de veinte de propina?
Lucy: Sí, un pequeño detalle por su excelente servicio.
Kate: Es un poquito excesivo.
Lucy: Seguro nos consigue una mejor atención.
Kate: ¿Eso es bueno si es tamos de incógnito?
Lucy: ¡Ay no! Mi esposa es una coda.
Kate: ¿Qué? ¡No! Soy austera.
Lucy: Que es una palabra elegante que sígnica coda.
Kate: ¡Sabes que siempre dejo 20 por ciento de propina en restaurantes! Pero este es el dinero de los contribuyentes, no el nuestro.

Lucy le dice a su chica que es adorable cuando es responsable y todo termina en beso. Pero me ha gustado mucho que nos dejen ver el trasfondo de las dos. Porque nos hace referencia a que Lucy es una persona que ha vivido siempre sin problemas de dinero, así que está acostumbrada a gastar en grande. Kate, por su parte, es más responsable con el dinero.

La siguiente vez que vemos a las chicas están en el minibar, al lado de la piscina espiando los movimientos del gerente mientras aparentan beberse algo. El tipo está hablando con un señor bastante sospechoso de ser malandro y ellas están que no se pierden detalle, hasta que se dan cuenta de que, hay alguien espiándolas a ellas.

Es un señor que se la pasa todo el día en la barra también y les dice que tiene un don. Que puede adivinar a qué parte del ejército pertenecen y si adivina le tienen que comprar una copa. El tipo adivina que son de la marina y Lucy le pregunta bromista si las espía. El confiesa que no, que escuchó a los empleados hablar de la pareja de recién casadas que acaba de llegar al hotel.

Todos se ríen y viendo que es un chismoso, Kate aprovecha para decirle que acaban de escuchar que alguien se murió en el hotel. Él les dice que sí, que en realidad han matado a una mujer. Kate le pregunta si piensa que pudo haber sido alguien del hotel y él les dice que no cree porque lleva 20 años yendo al hotel y nunca había pasado nada. Justo en ese momento, el gerente se va con el señor raro y Kate se alcanza a ir detrás de ellos, pero Lucy no puede escabullirse del señor y se queda brindando con él

Más adelante, vemos a Kate llevar a Lucy hasta una entrada para empleados en donde vio meterse al gerente y al maloso. Kate propone entrar y Lucy se queda impactada porque «Santa Kate de las reglas» quiere romper una.

Kate la mira con una sonrisilla de lado y entra sin dudar. Lucy corre detrás de ella todavía con cara de incredulidad. Kate le explica que ha vivido muchas cosas, como que Tennant la encadenara a un poste en Caracas, así que ya no es tan inflexible con las reglas.

En esas están las dos cuando ven al empleado que les llevó las maletas, así que Lucy empuja a Kate a un cuarto y le tapa la boca para que no haga ruido hasta que el hombre pasa. ¿El problema? No, no es que se de cuenta de que están ahí, el tipo se va de largo. ¡El problema es que las dos han quedado pegadísimas y en un cuarto oscuro las dos solitas!

Kate: Que rápida
Lucy: Sí, no quería que nos encontrara.
Kate: Creo que ya se ha ido… así que deberíamos… ya sabes… ir a mirar el cuarto.

Las dos han sufrido por tener que seguir dándole al deber y olvidarse de las cosas tan divertidas que podrían haber hecho en ese cuarto. ¡Y nosotras también porque lo teníamos ahí al alcance y el trabajo nos lo ha impedido!

En fin, que las chicas eligen el deber y están rebuscando en el cuarto y se topan con un vestido de novia muy del estilo princesa. Kate se enamora de inmediato del vestido y hasta se lo prueba por encima. Lucy le dice que es pomposo como las bodas de sus hermanos. La rubia la mira un poquito decepcionada y le pregunta si no es su estilo, pero su cara cambia de inmediato con la respuesta de Lucy. La morena le cuenta que nunca lo pensó porque supo desde que era muy joven que sus padres nunca le permitirían llevar uno.

Es un momento triste porque se nota lo mucho que le ha afectado a Lucy que su familia no la acepte como es. Así que entendemos que ese es uno de los grandes problemas por los cuales está totalmente alejada de su familia.

Kate: Eso es horrible, lo siento.
Lucy: No es solo que, nunca pensé que podría casarme, así que ¿para qué soñar?
Kate: Mi madre nunca perdió la esperanza. Tiene un tablero con ideas para mi boda desde que tenía 17 años.
Lucy: ¿Un tablero de ideas?
Kate: Bueno a estas alturas es más bien toda una pared. Mi boda sería como una mezcla entre la de la Grace Kelly y Lady Di.
Lucy: Entonces como ¿de la realeza?
Kate: Bueno eso eso… eso es lo que ella quiere… a mi me da igual

Kate intenta fingir que a ella lo de la boda no le importa, pero Lucy de inmediato se da cuenta que a la rubia le hace mucha ilusión vestirse de blanco algún día y que quiere una boda de esas épicas de princesa. ¡Tomó nota! Yo la vi.

En esas están cuando Ernie les dice que hay una grabación del asesinato (es de audio) y por el sonido parece que la asesinada está sorprendida de que esa persona estuviera en el cuarto. Por lo tanto, es poco probable que fuera el gerente, porque ella lo estaba esperando. ¿Pero cómo pudo entrar alguien por sorpresa sin usar la llave o romper la puerta?

Ahora es el turno de Lucy de guiar a Kate. La morena se robó una llave maestra y lleva a Kate exactamente un piso por encima del piso del asesinato. Una vez dentro, le dice a Kate que le va a enseñar cómo es que pudo entrar la persona que sorprendió a la asesinada.

Kate la mira atentamente y casi le da un ataque cardiaco cuando Lucy, sin más aviso, sale corriendo y salta por el balcón hacia abajo. A la pobre rubia el corazón le dejó de latir todos los segundos que tardó en llegar al barandal y ver a su chica en el piso de abajo después de hacer la acrobacia.

Kate: ¡Qué demonios! ¡Lucy!
Lucy: Todo bien, estoy acaba abajo.
Kate:¡No puedes hacer eso!
Lucy: Claro que puedo. Y lo más importante. También podía nuestro asesino.

Mientras ella siguen de incógnito. Tennant y el equipo descubren que, el motivo fue que la asesinada iba a confesar. Por lo visto hay una operación por la que meten cocaína líquida en la isla. Está en las piñas esas que le dan a los huéspedes, pero claro no en todas las piñas hay coca. Lucy ha bajado al hall y Kate le está informando de todo cuando George (el del bar), se acerca a ella a preguntarle si su esposa la ha vuelto a dejar sola. Lucy responde que han quedado de encontrarse en el bar y él le dice ahí las espera a las dos.

Kate le pide que tenga cuidado porque están lidiando con gente muy peligrosa y mientras lo dice, vemos como el tipo que les llevó las maletas, entra en su cuarto por la ventana, como hizo Lucy. El tipo tiene una cuerda en las manos y ataca por sorpresa a Kate poniéndosela en el cuello y apretando.

Kate suelta el teléfono y empieza a luchar por intentar quitárselo de encima pero el tío es bastante más fuerte que ella. Kate consigue darle una jarronazo en la cabeza y con eso consigue que la suelte y volver a respirar, lo que es un alivio. Pero tampoco dura mucho porque el tipo trae un cuchillo. Kate lucha contra él y al final consigue clavárselo.

Justo en ese momento entra Lucy al cuarto y al ver al tipo muerto se abraza a Kate con todas sus fuerzas. Más adelante, con la ayuda de lo que han descubierto Tennant y los otros, Lucy y Kate atan cabos y se dan cuenta de que, el verdadero jefe de la operación es George, el señor del bar. Y por fin cierran el caso.

Nuestro episodio termina con las chicas celebrando y contando batallitas con todo el equipo en casa de Tennant. Y colorín, colorado, este episodio de NCIS Hawaii se ha acabado. ¡Nos vemos en el siguiente!

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El post NCIS: Hawai’i 3×04 mini resumen de episodio «Dead on Arrival» fue publicado originalmente en Lesbicanarias. por Paola Mejia