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Cómo citar fuentes digitales

Los peores errores en los trabajos académicos son los formales. Impiden que la labor realizada sea juzgada en positivo sin valorar siquiera los contenidos. El caso más común es el de las referencias bibliográficas. En el recurso de Cómo hacer trabajos universitarios damos bastantes pistas para no fallar. Sin embargo, ahora tenemos las complicaciones derivadas de incluir fuentes Digitales. Yo me encuentro constantemente ejemplos en los trabajos que me entregan, desde direcciones interminables hasta escuetas referencias a Google o la Wikipedia. Esta entrada es un intento de ponerlo fácil dentro de que es un tema donde no hay aún prácticas aceptadas por todo el mundo.

Qué es una referencia

Empiezo por el principio porque creo que el 99% de las veces que las referencias están mal puestas se debe a una falta de comprensión de la utilidad que estas tienen. Es muy difícil usar algo bien cuando no se tiene muy claro para qué sirve, ¿no?

La mayor peculiaridad de los trabajos académicos es su base científica, es decir, se presupone que lo escrito no es una invención peregrina, sino la conclusión lógica de un procedimiento bien descrito. Como las cosas publicadas tienen que parecer además de ser, debe quedarle claro a quien lo lea cuál ha sido ese procedimiento. Idealmente debería poder replicarlo si quisiera y los resultados deberían ser los mismos. Esto en un trabajo empírico sobre química implica que deben especificarse los elementos que se han utilizado y cómo se han manipulado. En uno de base más teórica, debe quedar claro qué ideas se han manejado, a quién pertenecen, de dónde se han obtenido y el camino que hace que estas nos lleven a nuestras conclusiones. Ahí tenemos la importancia crucial de las referencias: la lectura de un trabajo sin ellas se convierte en una cuestión de fe.

Estándares para las referencias a recursos digitales

Aunque es obvio que la tradición de las referencias digitales es aún pequeña, algunas de las instituciones más prestigiosas ya han publicado sus recomendaciones. El Purdue Online Writing Lab realizó hace tiempo una tabla (pdf) comparando las de la Modern Language Association (MLA), la American Psychological Association (APA) y el Chicago Manual of Style (CMS). Yo voy a partir de ahí para ofrecer una propuesta coherente con nuestras indicaciones previas.

El mayor problema que encontraremos es que no todos los datos son siempre evidentes cuando se trata de recursos digitales. A menudo no es sencillo si quiera encontrar el nombre de la autora o autor de una obra. No nos queda más remedio que conformarnos con el mejor intento posible, pero sin olvidar algo clave: una obra sin un dato secundario como la Fecha es problemática para la confianza que va a dar nuestro trabajo; una obra sin autor no debe utilizarse nunca para nada importante puesto que no sabemos la fiabilidad de la fuente.

Y recuerda: aunque pueda parecer una formalidad, merece la pena dedicarle tiempo a obtener toda la información necesaria y a presentarla adecuadamente. Está en juego toda la credibilidad de lo que has escrito.

Citar páginas web

La APA hace la propuesta más completa para webs sin pedir datos extremadamente complicados de conseguir. Su ejemplo sería:

United States Environmental Protection Agency. (Julio de 2004). Drinking water standards. Obtenido de la página de US EPA http://water.epa.gov/drink

Es decir:

Autoría. (Fecha en la que se ha consultado). Título. Fuente incluyendo URL.

Los cuatro datos deberían ser fácilmente recuperables. En caso contrario, quizás habría que plantearse la fiabilidad de esa fuente.

Un detalle crucial: la URL es la dirección exacta de la página web que hemos utilizado. Si se trata de, por ejemplo, una entrada de la Wikipedia (¡cuidado con ellas! ¡Sabes poco de la autoría!), la URL no será http://www.wikipedia.org, sino la correspondiente a la entrada concreta (p.ej. https://es.wikipedia.org/wiki/Ling%C3%BC%C3%ADstica).

Imagen obtenida de Internet

El formato es parecido al anterior:

Goya, F. (1800). The family of Charles IV. Museo National del Prado. Obtenida de http://www.metmuseum.org/toah/hd /goya/hd_goya.htm

Es decir:

Autoría. (Fecha de la obra). Título. Fuente. Obtenida de URL.

En este caso no hace falta incluir la fecha de la consulta ya que no se espera que la imagen cambie con el tiempo, cosa que las páginas web sí suelen hacer.

Páginas de un blog

Si estamos citando un blog completo, una posibilidad sería:

Alcántara-Plá, M. (Enero de 2017). Inicios. [Blog]. Obtenido de http://www.inicios.es

Lo más habitual, sin embargo, será citar alguna de las entradas de dicho blog (recuerda que tienes que facilitarle a tu lector/a la tarea de seguir tus pasos). Siguiendo el modelo de los capítulos de libro, la opción sería:

Alcántara-Plá, M. (Enero de 2017). Cómo citar fuentes digitales. [Entrada de blog] Inicios. Obtenida de http://inicios.es/2017/como-citar-fuentes-digitales/

Una diferencia importante es la fecha. En el caso de los blogs, se corresponde con el momento de nuestra consulta. En el de las entradas, tenemos que especificar el momento en que fue publicada/modificada por última vez.

Es posible que la información interesante esté en un comentario a una entrada más que en el texto principal de esta. En ese caso habría que hacer una referencia diferente:

Autoría. (Fecha del comentario). Título de la entrada. [Comentario en el blog]. Obtenida de URL.

Vlogs y podcasts

Cualquier otro recurso debe seguir la misma lógica que hay detrás de las referencias a las entradas de blogs, es decir:

Autoría. (Fecha de la publicación). Título del vídeo/podcast. [Vlog/Podcast…] Título del vlog/podcast). Obtenido de URL.

Los ejemplos de los estándares consultados cambian “vlog” directamente por “YouTube”. Aunque esta es la plataforma más conocida, y la que aparecerá normalmente como parte de la URL, me parece mejor utilizar el nombre genérico sin marca comercial alguna.

Correos electrónicos

Sinceramente, creo que habrá pocas ocasiones de utilizar un correo electrónico como referencia bibliográfica. Sin embargo, su uso es plausible si se trata de un correo público aparecido en alguna lista de correo especializada. La APA no lo incluye entre las posibilidades, pero la MLA y el CMS sí. Lo más coherente con lo propuesto hasta aquí sería:

Autoría. Título del mensaje. [Mensaje a la autora/autor o a la lista de correo]. Fecha.

Casos mixtos

He expuesto soluciones para citas a recursos digitales “puros”. Sin embargo, es muy frecuente el uso de recursos tradicionales en sus versiones digitales: artículos de revistas (digitales), libros y capítulos (de ebooks), etc. Lo ideal es utilizar entonces una referencia igualmente mixta, que conserve los datos habituales en este tipo de fuentes e incluya la referencia a la URL y, en caso de que pueda variar, la fecha de consulta. Un ejemplo para un capítulo de libro sería:

Alcántara-Plá. (2007). “La Lingüística de corpus”. Introducción al análisis de estructuras lingüísticas en corpus. Aproximación semántica. Madrid: UAM Ediciones. Obtenido de http://www.inicios.es/introduccion-linguistica-corpus/



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