Puente Quinta
Blu bla bli blu
Za Za Za
Splash zuu ba zu viiii
Strash strash marambi
marambi baaaaaaa
Cocococococococococococococococococo
Rash Rash Pip
-0-
-0-
-0-
Piñín, poto
guata, luche,
macha, chaucha, choclo
copucha, huinca,
huincha,
ñato, ruca
quiltro
laucha, guarén
Chasqui
Quilpué
Reñaca
Marga Marga
Nuestras madres sellaron esas voces en nuestra voz
Las aprendieron antes de ser violadas en este estero
Hembras con ojos rasgados
Esclavizadas en este placer de oro
y condenadas a muerte por la viruela y el sarampión.
Tan Tan Tan Tan Tan Tan
Niños, bienvenidos a la escuela parroquial de la Compañía de Jesús.
Conozcan ustedes el origen de la propiedad en que habitan:
Estas tierras, denominadas por los indios “Valle de Peuco”, pertenecieron desde la creación a Dios y hace más de un siglo fueron confiadas por el Santo Padre a la Corona de Castilla. Lustros después, el Capitán, don Pedro Valdivia, legítimamente autorizado, las entregó en dominio al portugués don Pedro Omepezoa y al eximio navegante don Diego García Villalón.
El portugués Omepezoa, recibió “Las Siete Hermanas”, franja de tierra que va entre los esteros Marga Marga y Dolores, que la gente del futuro conocerá como Avenida Argentina.
La Compañía de Jesús, por la gracia de Dios y la indulgencia de un sagrado testamento heredó estas tierras para que el Santo Espíritu de Dios cuide de vosotros y os abra el camino a la vida eterna.
Don Diego García recibió la heredad que va entre el Marga Marga y el Estero de “Reñaca”, que significa aguas azules en el lenguaje de los naturales. Años después, don Alonso de Riberos, sembró una vid en esa tierra y la hacienda tomó el nombre inmortal de “Viña del Mar.
Tu turú tu turú tu turú tu tú.
Se comunica a los padres de la Compañía de Jesús que deben abandonar en el término de tercero día la Hacienda de Las Siete Hermanas, en cumplimiento de la Pragmática otorgada por Su Majestad, Carlos III Borbón.
Sepan ustedes, padres, que vuestras tierras le pertenecen ahora a la corona y que serán vendidas en pública subasta el próximo 23 de marzo del año de Nuestro Señor de 1776.
Os prevengo que la Hacienda será rematada en la suma de cuatro mil setecientos cincuenta pesos por el muy ilustre juez don Francisco Cortés Cartavio, actual dueño de la vecina hacienda de Viña del Mar.
Sombrero de Playa sobre el Puente Quinta
25 de diciembre de 1967
Soy una niña de 6 años y cruzo este puente para ir al mar
Llevo mis sandalias
El balde, la pala
Mi bata nueva
y la más hermosa de mis prendas
mi sombrero de chinita
mi sombrero de seda
mi sombrero rojo con lunares blancos
recién surgido desde su papel de luz
Era hermoso y yo lo amaba
Pero el viento y el agua lo amaron más
El uno lo tomó raudo de mi cabeza
La otra, infinita y fecunda
lo condujo a vivir entre sus olas
y lo dejó para otras manos
otras alegrías
otra renovada navidad.
Mi madre me abrazó
Su boca trazó en el aire
que todo pasa y se pierde
belleza, juventud, vida
todo, salvo la luz que precede
todo, salvo la luz que regresa
Décadas después,
Soñé a una amiga muy querida´
a quien no veía en semanas, meses, años
y la mañana comenzó a bordar mi sentimiento
Nuestro puente prestó lugar y momento
Dicen que su mano izquierda apareció de la nada
Luego la cartera
Sus labios
Su bufanda de seda
Su sonrisa simple de viñamarina
Y justo cuando terminó de conformarse
llegó mi alma a este puente
y hubo un nudo de alegrías, de ternuras,
de presencias.
Verano de dos mil veintidós
Ví a mi madre en este puente
y nunca más la ví caminar por la ciudad
En mi alma cruza el sombrero
Pienso que sobre este ingenio encontró el amor
La veo elevarse y sonreír
Como mi sobrero rojo con círculos blancos.
Julius Bernstein y la Compañía de Azúcar de Viña del Mar.
Amada agua que eres presencia y bendición del Señor
fluye con abundancia para mover los motores de nuestra Industria
fluye con energía
para recordarme que todos somos iguales
que ante los distintos nombres de Dios
todos tenemos derecho a la alegría
a una casa digna, que es la casa de mi hermano
a la libertad que es dorso de la luz
a la educación sin dogmas, que es regalo de libertad
Te agradezco Señor haberme enseñado a compartir
Así, mis palacios son poblaciones de obreros
Mis joyas son donaciones para escuelas
Mi herencia son gotas de justicia
Mi orgullo es el respeto de mis hermanos en el trabajo
Escultores del tempo
Dignos seres de luz
Amada agua, que eres presencia y bendición del Señor
Protege la belleza de lo humano
Premia la sed de ternura
El ansia de refugio
Purifica el rayo, el lazo y la fuente del amor.