Atado a la espuma del mar acopio sombras breves, casi lágrimas, que habitan en una exhalación y veo el retorno de los ancestros, copiando tus entrañas, exhaustos sus delirios, querencias desgarradas. Araño, lastimo, escudriño, el reino de los hombres que no se hablan, que no se habitan, y puedo ver al otro lado de la sabiduría. Y pensar que todo lo que existe está esbozado en las