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Meditar en la extensión




En la página 5 de la revista dice lo siguiente:

"En la televisión pasan una nota de un corredor que atraviesa los Estados Unidos desde el Pacífico hasta el Atlántico, corriendo. Cuando corres, tu mente accede a un estado especial. Tu cuerpo en concreto se traslada inscrito en determinadas fronteras, y tu mente, si bien puede no restringirse a ello, está vinculada al cuerpo limitado. Ocurre, que en una extensión como los Estados Unidos, el tiempo de meditación adquiere cierta geometría o relación con el espacio. Esa relación es tiempo inscrito. Un ejemplo para contrastar sería el caso de quien se propone atravesar una serie de pueblos pequeños. El estado de meditación comprende un entrar-salir con mayor frecuencia, y eso condiciona su forma. Ese es más o menos el asunto. Supongamos el caso de un corredor que se propone atravesar Chile de norte a sur, o de sur a norte, en su largo predominante. Tendrá en su consciencia que a uno de sus lados siempre estará el mar, y a su otro lado la cordillera. Esta es una condición que da forma a la meditación, por el tiempo en que la extensión se manifiesta con determinadas características."

Al salir del departamento, bajar el ascensor, salir del edificio, la ciudad aparece como una estructura de elementos ruidosos reunidos en una homogeneidad justificada por una economía del cerebro, pero que al ser observados revelan las complejas interrelaciones que le dan sentido y consistencia. No resulta fácil al principio, pero bien podríamos hablar de un conjunto armónico. Atenderíamos en otra conversación, la musicalidad del ruido. El auto se detiene frente a una luz roja, una luz roja que se enciende después de una amarilla, la amarilla de la verde, la verde que dejó pasar a una moto anteriormente, la moto que se dirige a un delivery de pizzas a buscar un pedido, un pedido por el cual llamó Rodolfo, que habita en el séptimo piso de un edificio nuevo ubicado en Irarrázaval. Rodolfo invitó a comer a Julia, que no sabe cocinar y que pensó que una pizza vegetariana vendría bien para ambos. Julia se hizo vegeteriana el día en que murió su primera mascota, un quiltro de pelo crespo color marrón...

Este tejido de relaciones es a la vez estructura y extensión, dado que de una u otra manera, el estar presente frente o rodeada por ella conduce a una conexión. ¿Es posible meditar en la medida de que nos propongamos desconectarnos y observemos la extensión en cuanto a sus límites? Se trata, pues, de un ejercicio.

El corredor que cruza los Estados Unidos de océano a océano, o el que cruza Chile de norte a sur, logran constituir una presencia en la extensión que permite cerrar determinadas estructuras por afuera.

Ahí surgen imágenes nuevas, reales, conexiones entre elementos, entre extremos que no han sido advertidos, grados de elementos, ritmos, cualidades medibles y nombrables. Es la posibilidad de ver los decimales de una ciudad proyectada, por arquitectos, urbanistas e ingenieros, en números enteros. Significará no perderse en funciones booleanas, producto de la repetición cotideana, pequeñas clausuras asfixiantes, que al acumularse conforman celdas que separan la lucidez de la consciencia.







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