“Opor”, un curry elaborado con candelabros de Indonesia, es el plato estrella de Blue Toba de Ashland. [Sarah Lemon/Mail Tribune]

El satay de pollo se sirve con salsa de maní casera en Ashland’s Blue Toba. [Sarah Lemon/Mail Tribune]

Nasi goreng es un arroz frito indonesio preparado en Blue Toba en Ashland. [Sarah Lemon/Mail Tribune]

Mie Goreng es un fideo indonesio hecho en Blue Toba en Ashland. [Sarah Lemon/Mail Tribune]

Los cócteles están inspirados en los sabores de Indonesia en Ashland’s Blue Toba. [Sarah Lemon/Mail Tribune]

Sambal es una pasta de chile indonesio recién preparada en Ashland’s Blue Toba. [Sarah Lemon/Mail Tribune]

Marcando una década en el negocio, Blue Toba de Ashland ha hecho nuevas excavaciones en el centro.

El restaurante que comenzó como un camión de comida ocupó un pequeño espacio de servicio de mostrador en el centro comercial Ashland Street, donde disfrutó de seguidores leales durante casi ocho años. Este ambiente sin pretensiones se celebró en un episodio de 2018 de “Diners, Drive-Ins & Dives” de Food Network con el famoso restaurador Guy Fieri.

Pero los elogios no impidieron que el propietario de Blue Toba, Perong Hotaparat, y su esposa, Leslie Kaplan, soñaran en grande. Cuando la pareja se hizo cargo del antiguo espacio Sakana frente al Varsity Theatre, no solo aumentaron considerablemente su capacidad de asientos, sino que también ganaron un lugar para servir bebidas inspiradas en los sabores de Hutabarat, nativo de Indonesia.

El crisol indonesio se expresa en la cocina de Hutabarat como una “experiencia culinaria cultural”. Aprendiendo a cocinar del pueblo de “mamas” en el norte de Sumatra, Hutabarat, ampliamente conocido como “Chef B”, basa su restaurante en el lago Toba en la región de la isla.

Las obras de arte y los textiles tradicionales de Indonesia conforman la decoración simple pero impresionante en la nueva ubicación de Blue Toba. Los coloridos cojines y muebles contrastan con las modernas mesas y sillas, así como con los pisos de madera y las paredes de ladrillo originales del edificio.

Si bien la expansión ha agregado un menú de bebidas bastante extenso de cócteles artesanales, bebidas “imitadas”, cervezas y vinos, el menú de comida sigue siendo una representación sucinta de las recetas probadas y verdaderas de Blue Tuba. Dos aperitivos, cinco platos principales y guarniciones componen el menú regular. Pero la mayoría de las noches ofrecen al menos un especial.

Aunque la paleta de especias de Chef B es amplia, el efecto acumulativo es complejo, no picante. Así que sabía que la mayoría de las opciones atraerían a un amigo cuya tolerancia al calor está en el extremo inferior. De hecho, Blue Toba es conocido entre la mayoría de los clientes por sus platos suaves.

En ese espíritu, recomienda el “opor” ($24), un curry javanés sin chiles que logra un sabor terroso y una textura sensual de candelabro. La primera vez que cené en Blue Toba, hice una introducción a este fruto seco, relacionado con las nueces de macadamia con alto contenido en grasas que recomiendan como espesante. Es el plato que le valió la mierda a Fieri durante casi cinco años.

Nuestro amigo también quería los fideos, “Mi Goreng” ($20), que se pueden hacer con pollo o tofu. Elegimos este último y pedimos el ‘opor’ con pollo. Agregando a la proteína de la comida, nuestro amigo declaró que el Chicken Satay with Homemade Peanut Sauce ($13) es algo que debe probar.

También tenía antojo de nasi goreng, que es básicamente la versión indonesia del arroz frito, que preparé en casa en varias ocasiones. Chef B’s ​​cuenta con judías verdes, que también son el ingrediente principal de su guarnición “urap”. Para el arroz de autor, nuevamente pedimos pollo.

La única otra opción de proteínas, la carne de res, solo se puede comer en el rendang del chef Pe, un plato amado por sus clientes de toda la vida. Cinco horas de cocción lenta en leche de coco dan como resultado un “curry seco”, lo que significa que la carne tierna y suculenta absorbe mucha salsa.

La hierba de limón, la galanga y una variedad de especias que se envían directamente desde la familia del chef B en Indonesia mejoran el perfil de sabor de Rendang. También visita su país de origen con regularidad para abastecerse de los ingredientes más frescos seleccionados a mano. Pedí que me prepararan nasi goreng con un nivel medio de especias, los fideos, por respeto a mi amigo, suaves.

Pero primero un cóctel para mí y mi pareja. Los cítricos, el coco, el tamarindo y la jaca juegan un papel destacado en el menú de cócteles. La leche de coco con tequila y licor de toronja atrajo a mi pareja, mientras que el té chai ahumado con jarabe de tamarindo, licor de saúco y té negro me pareció perfecto. Las bebidas costaban $14 y $13, respectivamente.

Al llegar a un concierto cerrado con bebidas, el satay se sumergió en salsa de maní, en lugar de poner los condimentos en un recipiente aparte para mojar. La salsa, generosamente rebanada, hizo el plato, aunque el pollo fue uno de los pinchos más tiernos y jugosos que recuerdo haber probado en un restaurante. Nuestra amiga exclamó y asintió al aperitivo, declarándolo el mejor satay que jamás haya probado.

Los platos principales solo se dividieron para compartir. Pero nuestra solicitud de niveles de especias parecía haber sido confundida por la cocina. El plato de fideos que esperaba que fuera suave para nuestro amigo estaba un poco quemado, mientras que esperaba que el plato nasi goreng “medio picante” apenas tuviera un toque de calor.

Para satisfacer mi antojo, agregué gotas del sambal casero de Chef B, la indispensable pasta de pimienta de Indonesia, hecha con chiles secados al sol. El intenso sabor reveló un sabor profundo y salado bajo el calor que hormigueaba la lengua. El primer pedido, alrededor de una cucharada, es gratis; Cada parte adicional cuesta $1.

Nuestra amiga dijo que podía notar que todo se preparó concienzudamente, incluso con amor, que las verduras se cocinaron hasta que estén tiernas y que los granos de arroz se manejaron con la mayor integridad. Según mi experiencia previa, el arroz con hojas de limón y cúrcuma servido con opor fue uno de los elementos más atractivos y sabrosos, y complementó una brillante combinación de zanahorias, brócoli y pimientos rojos.

Chef B y Leslie dicen que esperan agregar brunch a medida que avanzan. Me gustaría ver un par de opciones más de proteínas para expandir el interés en el menú básico. Blue Tuba, en 145 E. Main Street, está abierto de martes a sábado de 5 a 9 p. m. Visite facebook.com/bluetoba o llame al 541-708-6214.

Comuníquese con la editora de características Sarah Lemon al 541-776-4494 o [email protected]