La ciudad de Odessa, en el sur de Ucrania, se quedó sin electricidad el sábado luego de un ataque nocturno de “drones kamikaze” lanzados por Rusia, dijeron las autoridades.

“Por ahora, la ciudad está sin electricidad”, Dijo Kyrillo Tymoshenko, subjefe de la administración presidencial de Ucrania, en la aplicación de mensajería Telegram.

Solo la infraestructura crítica, incluidos los hospitales y las salas de maternidad, tenía electricidad.

“La situación es difícil, pero está bajo control”, dijo Tymoshenko.

Antes de que el presidente Vladimir Putin enviara tropas a la zona prooccidental de Ucrania el 24 de febrero, el puerto de Odessa, en el Mar Negro, era el lugar de vacaciones favorito de muchos ucranianos y rusos.

Maxim Marchenko, gobernador de la región de Odesa, dijo que Rusia había atacado la ciudad con “drones kamikaze” durante la noche.

“Como resultado del paro, casi todos los distritos y comunidades de nuestra región están sin energía eléctrica”, dijo.

Dos drones fueron derribados por unidades de defensa aérea ucranianas, agregó Marchenko.

El viernes, Kiev dijo que las regiones del sur del país devastadas por la guerra, incluida Odesa, estaban experimentando los peores cortes de energía desde la última guerra de ataques rusos sistemáticos a la red eléctrica de Ucrania.

Rusia lanzó el lunes docenas de misiles de crucero contra infraestructura clave en Ucrania, aumentando la presión sobre la ya frágil red del país después de repetidos ataques.

Rusia comenzó a atacar la infraestructura de Ucrania luego de una serie de derrotas militares.

El jueves, Putin prometió continuar los ataques a la red de energía de Ucrania a pesar de las protestas contra los ataques, que han sumergido a millones de personas en el frío y la oscuridad.