Apodado Digital India Bill, también se espera que la nueva legislación introduzca un regulador del espacio digital similar a la Autoridad Reguladora de Telecomunicaciones de India (TRAI), ofrezca consecuencias punitivas por infracciones y proporcione disposiciones de gobierno para tecnologías emergentes como el metaverso. Y la cadena de bloques, se ha aprendido.

El nuevo proyecto de ley reemplazará la Ley de Tecnología de la Información de 2000, que actualmente es el principal marco legal de la India que regula las entidades en línea. El gobierno se enteró de que completó la redacción del proyecto de ley Digital India y podría presentarlo para consulta pública a fines de diciembre. Una vez que se finalice el proyecto de ley, afectará a las grandes empresas tecnológicas como El Googley Amazon y Meta y Amazon y manzanaentre otros.

Comprensiblemente, el gobierno está considerando alejarse de la comprensión arraigada de los “intermediarios” en línea: sitios que normalmente actúan como una plataforma para que los usuarios accedan a servicios en línea. Por ejemplo, las plataformas de redes sociales permiten a los usuarios publicar contenido y las entidades de comercio electrónico conectan a compradores y vendedores.

La idea básica es que los moderadores no tienen control sobre el contenido publicado en su plataforma, por lo que tienen algo llamado “puerto seguro”, que es básicamente una inmunidad legal que tienen contra el contenido de terceros publicado en su plataforma, siempre que cumplan con ese. Algunos requisitos de diligencia debida, como la eliminación de contenido inapropiado cuando lo informa el gobierno.

Sin embargo, con la nueva legislación, eso podría cambiar. La nueva ley prescribirá distintos tipos de corredores porque su regulación tendrá que ser diferente. Los intermediarios se agruparán como plataformas de redes sociales, plataformas de comercio electrónico, plataformas de inteligencia artificial, plataformas de verificación de hechos, etc.”, dijo un alto funcionario del gobierno a este periódico. “Ya no hay intermediarios puros, por lo que la separación judicial y nuestra comprensión de ella debe prevalecer sobre la responsabilidad del intermediario. Necesitamos comenzar a ver a los intermediarios como proveedores de servicios digitales”.

En virtud de la Ley de tecnología de la información de 2000, no existe una clasificación de corredores. En 2021, el Ministerio de Electrónica y Tecnología de la Información (MeitY) emitió las Reglas de Tecnología de la Información (TI), que por primera vez creó una clasificación separada de los mediadores de las redes sociales y proporcionó regulaciones específicas para ellos.

Sin embargo, hasta la fecha, no existen regulaciones específicas para las entidades de comercio electrónico o las plataformas de verificación de hechos distintas de las prescritas para los corredores en virtud de la Ley de TI. De hecho, según el entendimiento actual, los portales de verificación de hechos no se consideran intermediarios y se tratan como editores.

El funcionario dijo que también se espera que el nuevo proyecto de ley proporcione un nuevo regulador para el espacio en línea similar a la Autoridad Reguladora del Comercio Internacional o la Junta de Bolsa y Valores de India (SEBI).

Expreso indio También había declarado en julio que se esperaba que la nueva legislación se centrara en los “daños al usuario” específicos del mundo en línea. Si bien reconoce que los delitos en el mundo en línea, incluidas las plataformas de redes sociales, pueden ser únicos e incomparables en el mundo fuera de línea, la nueva propuesta puede sistematizar la desinformación “deliberada” y la extracción de información como delitos. Doxxing es básicamente un intento de una persona de publicar información privada o de identificación sobre un individuo específico en Internet, generalmente con intenciones maliciosas.

También se espera que la nueva ley incluya disposiciones para la responsabilidad de las cuentas de las plataformas de redes sociales, informó este periódico en julio.

Las personas que usan las redes sociales se han vuelto sofisticadas, al igual que las propias plataformas. A menudo, sus algoritmos están diseñados de tal manera que amplifican ciertos tipos de contenido que terminan ayudando a las personas que quieren difundir información engañosa a sabiendas. “Esto debe abordarse”, dijo un funcionario anteriormente. “Hay evidencia clara en todo el mundo de esfuerzos concertados para realizar campañas de desinformación en las redes sociales con el objetivo de influir en las elecciones, por ejemplo”.