La Estación Espacial Internacional (ISS) está programada para ser desmantelada en 2031, pero ese no será el final de los astronautas estadounidenses que viven y trabajan en la órbita terrestre baja (LEO).

Esto se debe a que la NASA recurrió a un puñado de Empresas Privadas para construir sus propios sitios orbitales, al menos uno de los cuales debe estar operativo antes de que finalice esta década.

Uno de esos esfuerzos, una colaboración entre Voyager Space, Nanoracks y Lockheed Martin, está recurriendo al gigante Hilton para que lo ayude a diseñar y desarrollar suites para las tripulaciones de alojamiento a bordo de su estación, llamada Starlab.

“Starlab se convertirá en algo más que un destino, será una experiencia aún más única y artística sin límites a medida que el equipo de Hilton integre la innovación, la experiencia y la expansión global”. Dylan Taylor dijo, presidente y director ejecutivo de Voyager Space, con sede en Denver. “Voyager y Hilton tienen un fuerte enfoque en encontrar soluciones innovadoras para el futuro de la humanidad y esta asociación abre nuevas puertas a lo que es posible para la exploración espacial y la vivienda centrada en la comodidad”.

Chris Nassetta, presidente y director ejecutivo de Hilton, comentó: “Durante décadas, los descubrimientos en el espacio han tenido un impacto positivo en la vida en la Tierra, y ahora Hilton tendrá la oportunidad de utilizar este entorno único para mejorar la experiencia de los huéspedes dondequiera que viaje la gente. Esta colaboración histórica subraya nuestra profundo compromiso con la difusión de la luz, la calidez de la hospitalidad y la provisión de una estadía amigable y confiable, tanto en tierra como en el espacio exterior”. Todavía no se sabe si el servicio de habitaciones será parte del paquete, pero con Starlab probablemente orbitando la Tierra a unas 250 millas, de alguna manera no podemos ver que eso suceda.

El año pasado, la NASA otorgó $160 millones a Voyager Space y sus socios para construir Starlab. La instalación podrá albergar hasta cuatro astronautas simultáneamente y contendrá un moderno sistema de laboratorio para experimentos de ciencia espacial que continuará la operación de la Estación Espacial Internacional. Y con este nuevo acuerdo, las habitaciones también deberían ser cómodas.

La NASA también ha otorgado grandes premios a otras empresas privadas para sus propias estaciones espaciales con la esperanza de que al menos una de ellas esté en órbita antes de que la Estación Espacial Internacional se cierre dentro de nueve años. Otros destinatarios son Blue Origin de Jeff Bezos y Northrop Grumman, con sede en Virginia.

El Programa de Destinos Comerciales LEO, bajo el cual se otorgaron los premios, incluye que la NASA recurra a empresas privadas para ayudar con futuras estaciones espaciales, una medida que la agencia cree que generará ahorros anuales de más de mil millones de dólares.

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