Si bien todos los países están trabajando en fuentes alternativas de combustible, China es un paso adelante. El país está trabajando para eliminar los medios de transporte tradicionales a través del desarrollo de autos voladores. Aunque no es exactamente un coche volador. En otras palabras, el vehículo bajo prueba utiliza tecnología de levitación magnética (maglev). La tecnología se utilizará para “estudiar el diseño de carreteras y las medidas de seguridad para la conducción a alta velocidad”, informa Xinhua. Podemos decir que la tecnología será capaz de hacer levitar el coche, aunque no será algo que podamos llamar vuelo convencional.

Para hacer que el automóvil vuele, los investigadores de la Universidad Southwest Jiaotong instalaron un riel de conexión en un tramo de carretera de 4,91 millas (7,9 kilómetros). Para continuar con el experimento, ocho vehículos fueron equipados con una matriz magnética permanente en la parte inferior para hacer que el vehículo flotara utilizando las leyes del magnetismo. El sistema magnético utiliza imanes que se repelen entre sí. Esta cualidad de imán está sintonizada para hacer que el auto se mueva y así darnos el auto volador en cuestión.

Video de un “coche volador” en pruebas

Los vehículos en el video se mueven a velocidades relativamente bajas, pero la tecnología maglev puede alcanzar altas velocidades. Según un informe de Xinhua, alcanzaron casi 143 millas por hora (230 kilómetros por hora) en una sola prueba durante esta prueba. No está claro si el pasajero puede determinar la velocidad del automóvil mientras flota o determinar la velocidad con la biela en la carretera. Además, el video no muestra ningún control de dirección porque las personas en el automóvil siguen un camino predeterminado.

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Según los informes de la agencia, uno de los investigadores declaró que pronto comenzarían a trabajar en el desarrollo de un vehículo real para el primer maglev. Sin Embargo, el informe no mencionó la aplicación real de la tecnología. Hasta ahora, esta tecnología solo se ha utilizado en trenes. Sin embargo, la aplicación automática no es una idea nueva y se ha discutido en el pasado.