El Lago permanente más grande del Parque Nacional de Doñana en España, uno de los humedales más grandes e importantes de Europa, se ha desvanecido en un pequeño estanque donde años de sequía y sobreexplotación han cobrado su precio en el acuífero que nutre el área y sustenta a millones de aves migratorias.

Expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España dijeron el lunes que el lago de Santa Olala, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se ha secado por tercera vez en 50 años.

“El lago de Santa Olala, el lago permanente más grande de Doñana y el último lago que aún contenía agua en agosto, se secó”, informó el CSIC en un comunicado. “En los últimos días, se ha convertido en un pequeño estanque en el medio, donde ahora no hay aves acuáticas”.

El suministro de agua a Doñana, cuyos pantanos, bosques y dunas de arena se extienden a lo largo de casi 130 000 hectáreas (320 000 acres) en las provincias andaluzas de Huelva, Sevilla y Cádiz, se ha reducido drásticamente en los últimos 30 años debido al colapso climático, la agricultura y la minería y contaminación de pantanos. Drenaje.

Los grupos ambientalistas han hecho campaña durante mucho tiempo para proteger el área, que también alberga una gran cantidad de linces ibéricos en peligro de extinción, diciendo que los pozos ilegales excavados para alimentar las numerosas plantaciones de frutos rojos del área estaban presionando el acuífero.

Sin embargo, los parlamentarios de derecha en el parlamento regional ignoraron sus advertencias, quienes a principios de este año votaron para “regular” 1.461 hectáreas de tierra cerca del parque nacional, permitiendo a los agricultores que cavaron pozos ilegales y establecieron plantaciones ilegales en la tierra para legalizar su tierra. . operaciones.

“La continua explotación del acuífero para la agricultura intensiva y el consumo humano, combinado con años de sequía como estos, significa que no solo los lagos temporales de Doñana han desaparecido, sino que sus lagos permanentes también están amenazados”, Dijo el CSIC.

El consejo dijo que si bien los lagos, pantanos y arrozales de Doñana históricamente han proporcionado un refugio para la vida silvestre, 10 años consecutivos de precipitaciones por debajo del promedio han cambiado el entorno local y han obligado a muchas aves a buscar humedales alternativos.

“Las cosas han cambiado”, dice Eloy Revilla, director de la Estación Biológica de Doñana del CSIC. “Doñana ya no tiene lagos permanentes, y la superficie de arrozales plantada este año es un tercio de lo que sería normalmente por falta de agua”.

Revilla dijo que aunque el lago Santa Olalla se drenó por completo dos veces durante los años de sequía severa, en 1983 y 1995, “la culpa también es de la sobreexplotación del acuífero de Doñana”.

El CSIC dijo que la afluencia masiva anual de visitantes de verano a la cercana zona turística de Matalascañas está ejerciendo una enorme presión sobre el suministro de agua. Una cámara colocada por el Ayuntamiento en el lago mostró que estaba “seco, seco y agrietado; se había convertido en un pequeño charco de lodo y agua” el 31 de agosto. Pero al día siguiente, después de que muchos de los turistas regresaran a casa, “se vieron algunos manantiales, lo que indica la alimentación del lago permanente más grande de Doñana”.

Revilla dijo que es necesario reducir el uso del agua en Matalascañas e imponer restricciones en años de sequía como este.

“No se puede seguir regando el césped en Matalascañas mientras los lagos de Doñana se están secando por completo”, dijo.

En 2013, la UNESCO, que declaró al parque nacional Patrimonio de la Humanidad en 1994, dijo que su preciado estatus podría perderse si no se hacían esfuerzos para erradicar la extracción ilegal de agua para alimentar a las granjas de fresas.

El año pasado, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictaminó que España no ha cumplido con sus obligaciones en impedir la extracción ilegal de agua en los alrededores de Doñana y no tomó las medidas necesarias para frenar “cambios significativos” en su hábitat protegido.

El sábado, Juan Carlos del Olmo, presidente de WWF España, chirrido: “Doñana no se seca, ¡ha sido saqueada! Una auténtica agresión medioambiental realizada directamente ante las autoridades responsables por la que España fue condenada”.