Pocos lugares en el mundo del cricket tienen una reputación tan temible para los jugadores de T20 como Trent Bridge. Los campos son llanos, el campo es brillante y los límites son implacables: un bolsillo es relativamente largo, los seises requieren un golpe de 75 metros, pero los límites del cuadrado son apenas 65 metros.

El método de Tubli fue simple, golpeando longitudes difíciles y buscando apretar a los bateadores de India por espacio. De acuerdo con los datos bola por bola de ESPNcricinfo, solo dos de sus 24 bolas se llenaron en una buena medida, y la gran mayoría se lanzó al campo a medida que cambiaba su velocidad. “Los especuladores salieron y dijeron que los cambios en la velocidad en el medio del wicket eran los más difíciles de manejar”, explicó.

Golpeó dos veces en powerplay, incluso con su primera Pelota cuando Pant bateó una pelota larga dentro de su lote y cruzó a Joss Butler, luego con la última pelota de la segunda donde Sharma no pudo atrapar su pelota más lenta e hizo un tirón. Directamente en la garganta profunda de Lustokit. En el Ageas Bowl, había lanzado tres veces en powerplay pero Butler salvó su tercero para el 12°, cuando solo recibió cinco sencillos.

Cuando regresó para su remate final, India necesitó 66 de los últimos 30 balones para sellar un pase de serie. Yadav estaba volando, controlando una sociedad de $119 en 10,1 sumas con Shreyas. Butler necesitaba una puerta pequeña, y Tubley se la entregó: Shreyas aceleró con su pierna, pero Tubley lo siguió con una pelota corta, lo que provocó que se encogiera por espacio y provocó que Feather alcanzara a Butler.

El resto de su equipo fue igual de bueno: cedió solo uno de sus cuatro balones a Dinesh Karthik, lo cubrió una y otra vez con sus engañosas longitudes, y mientras Suryakumar eliminó sus últimos cuatro balones, elevó el promedio requerido por encima de 15. Terminado, lo que resultaría insuperable.

Algunos jugadores de cricket pasan cada hora del día pensando en el juego, pero Topley, según él mismo admite, no lo hace. Él mismo admitió que “no era un gran observador de cricket” y que estaba sorprendido por los papeles de Suryakumar que están llenos de “algunos tiros asombrosos, tiros que nunca había visto antes”, pero se apegó a su plan claro, aparentemente ayudado por la habilidad para detener y “aislar cada bola”.

“Jugar a los bolos en estos días es un mal trabajo, pero solo tienes que levantar la mano y ser valiente”, dijo. “Un día no salió bien y eres el villano y tienes que prepararte para el próximo partido para tratar de convertirte en el campeón. Hoy en día, los tiradores tienen más que aprender mentalmente sobre el cricket T20, quizás más que habilidades”.

“Hay otros juegos donde las cosas no se interponen en tu camino y obtienes 1 contra 40, o algo así. Tienes que ir hacia adelante cuando las cosas se interponen en tu camino porque el juego es muy entrecortado y hay muchos días donde no es así”.

Topley no apareció para Inglaterra en la Copa Mundial T20 el año pasado, pero aprovechó las oportunidades que se le presentaron este año: primero en Barbados contra las Indias Occidentales y ahora contra India: tiene siete terrenos en seis T20I este año, con un Excelente economía promediando exactamente siete más.

Él es parte del equipo que jugará en el abierto extranjero la próxima semana contra India y ahora está seguro de ganar más oportunidades contra Sudáfrica. Se dobla a mediados de los 80 mph (130 km/h) y genera un fuerte rebote gracias a su longitud, lo que podría ser una ventaja en todas las entradas en Australia antes de la Copa del Mundo de este año.

“Desde el comienzo de este año, creo que he aprovechado cada oportunidad que se me presentó”, dijo. “Pero [with a] Nuevo jefe y nuevo capitán, hay nuevas personas para tratar de impresionar. En mi cabeza, todo vuelve al punto de partida: tratar de impresionar a las personas adecuadas. Pero al final se trata de conseguir victorias como equipo e intentar, en cada partido, ver cómo nos acercamos un paso más a intentar ganar el Mundial en octubre”.