Las alfombras a medida de fibras naturales se han convertido en un elemento imprescindible en aquellos hogares que no quieren renunciar al calor de hogar que transmite una alfombra, ni siquiera en las épocas más calurosas del año.

Esto se debe a que los tejidos naturales como el Coco o el sisal transmiten sensación de confort a la vez que consiguen que la casa se vea más acogedora y fresca, en definitiva, son alfombras que se suelen utilizar durante todo el año con la ventaja, además, de que nosotros podemos hacerlas en la medida que usted necesite.

¿Cómo usar alfombras naturales en espacios interiores?

La gran ventaja de estas alfombras es que encajan en prácticamente cualquier estilo decorativo. Las puede usar en el salón, en un dormitorio, en zonas de paso o incluso en una terraza, siempre y cuando quede resguardada con algún techado. No importa si en su vivienda domina el estilo rústico, o si es más minimalista, los ambientes industriales también encajan bien e incluso quedará bien si su apuesta es el estilo nórdico o escandinavo.

En general, los materiales naturales se integran a la perfección y consiguen convertir cualquier espacio en un rincón acogedor y las alfombras no iban a ser la excepción. Esta es una de sus grandes ventajas, junto con otras que, por su composición, hacen de este tipo de alfombras, uno de los más deseados. Por ejemplo, gracias a las fibras naturales, termorregulan la temperatura, de manera que en verano su presencia aporta frescura y en los meses más fríos se convierten en elementos indispensables para conseguir un ambiente confortable y cálido. Por eso, puede tener estas alfombras puestas durante todo el año.

Su otra ventaja importante es que se trata de alfombras muy resistentes por lo que, llevando un mantenimiento adecuado, pueden durarle muchos años en perfectas condiciones. Ese es otro motivo por el que se suele optar por este tipo de alfombras para colocar en lugares de mucho tránsito.

¿Qué material elegir para las alfombras a medida naturales?

Alfombra de sisal

Dentro del mundo de las alfombras de fibras vegetales, el sisal es el que más se emplea en la confección de alfombras y moquetas por varios motivos, pero principalmente, porque es muy resistente al uso, con lo que es habitual colocar este tipo de alfombras en zonas de tránsito alto, como pasillos.

Este tipo de alfombras, a pesar de no ser tan gustosas como las de pelo corto, con el uso, consiguen tener un buen tacto ya que algunas fibras que en un principio pueden estar de punta, con el paso del tiempo, van desapareciendo hasta dejar un tejido al tacto bastante plano y más agradable. Por ese motivo, también es habitual encontrar alfombras de sisal en dormitorios haciendo la función de alfombras de pie de cama.

Otra de las ventajas de este tipo de alfombras es que se suelen fabrican en rollos, por lo que podemos confeccionar alfombras en cualquier tamaño y muchas formas así como rematarlas con festón, cenefas de tela o cenefas de piel entre otras opciones. Además, sus tonalidades suelen ser claras y tostadas, muy naturales y sencillas, por lo que suelen combinar muy bien con cualquier estilo de decoración.

Respecto a las pautas que debe seguir para mantener y limpiar una alfombra de sisal, y en general cualquier alfombra de fibra vegetal, por su composición, el mantenimiento es muy sencillo ya que permiten aspirar con facilidad el polvo y los residuos secos. En este caso, por ejemplo, podrá pasar la aspiradora las veces que quiera (recomendable, una o dos veces por semana) e, incluso, cada cierto tiempo podrá pasarle una fregona humedecida (muy bien escurrida) de agua y jabón neutro, para que vuelva a brillar como el primer día.

En cuanto a la limpieza de las posibles manchas que pueda tener una alfombra de fibras vegetales, a no ser que lleve incorporado algún tratamiento  antimanchas o impermealizable, al tratarse de fibras porosas, pueden absorber la humedad, por lo que es necesario actuar con rapidez si, por accidente, se derrama algún líquido sobre ellas. Si esto pasa, deberá absorber el mayor líquido posible con un paño y con otro previamente humedecido con jabón neutro y agua (pero muy bien escurrido) limpiar la mancha. La finalidad de esto es que absorber el líquido antes de que lo hagan las fibras vegetales.

Alfombra de coco

Seguramente cuando piense en coco, lo primero que le venga a la cabeza sean los típicos felpudos de coco que, por cierto, también hacemos a medida y con diseños personalizados. Pero el coco también se utiliza para realizar alfombras de gran resistencia y un acabado de estética más rústica, ya que las fibras de coco son más gruesas y duras que las de sisal.

Por este motivo, es muy común encontrar alfombras de coco en lugares con una decoración más campestre, como pueden ser casas de campo, de montaña u hoteles rústicos. Además, como hemos comentado, la dureza de la fibra de coco hace que estas alfombras sean muy resistentes y por eso, a menudo, se suele optar por ellas hasta en lugares públicos de tránsito intenso.

Como ocurre con las alfombras de sisal, las alfombras de coco se suelen fabricar en rollos de 2 o  4 m , por lo que también tenemos la posibilidad de confeccionar alfombras de este estilo en la medida deseada.

Alfombra de bambú

Las alfombras de bambú son las favoritas de la técnica del feng-shui y por tanto es muy común verlas en lugares o ambientes de la vivienda en los que se busca transmitir relax, paz y bienestar. Además, el bambú es un material sostenible que una vez que se convierte en fibras resulta agradable al tacto, aunque, lógicamente, al pisar directamente la madera, la pisada no es mullida como ocurre con alfombras de otra composición.

Por otro lado, al tener una limpieza muy sencilla, ya que las lamas de madera son impermeables y se limpian con suma facilidad, es muy común encontrar alfombras de bambú en zonas de mucho paso como pasillos, cocinas y salones.

En mundoalfombra.com podemos confeccionar alfombras de bambú a medida, ya que están en rollos de hasta 2 metros de ancho, y rematarlas con una cenefa de tela o piel sintética en su perímetro.