Con la fiebre de las redes sociales parece que los blogs han pasado a un segundo plano. Pero a mí me siguen gustando. Hace unos días enviaba una newsletter en la que hablaba de mis últimos indispensables de la red. Han aparecido en mi vida los canales de Youtube. Estoy absolutamente enganchada a Instagram y hasta al nuevo Stories. Facebook es visita obligada casi todos los días. Pero en realidad, lo que más ilusión me hace encontrarme entre las novedades son los posts de mis blogs favoritos.

En el lector de feeds estoy suscrita a muchísimos, tantos que sé que tengo que hacer una limpieza, que voy postponiendo y postponiendo. Me da miedo eliminar esos blogs que hace mucho que no publican por si acaso algún día vuelven y yo me los pierdo.

Tengo una lista de súper favoritos que leo en cuanto salen. ¡Nunca se quedan para el día siguiente, porque me resultan irresistibles!

También sigo otros muchos, que tengo organizados por temas, y que espero para paladear con calma antes de dormirme. Es mi momento favorito, ya en la cama y con mi iPad escondido entre sas sábanas. Esos suelen ser blogs que me aportan información sobre temas que me interesan y que van cambiando de vez en cuando. Me gusta cómo evolucionan conmigo y me da mucha pena cuando alguno de ellos desaparece o se queda en el limbo eterno de los blogs no actualizados.

Ojeo los últimos posts y, si me encuentro algo que me guste especialmente, los dejo como no leídos y se van acumulando en la lista de feeds hasta que encuentre el momento del día para abrirlos desde el ordenador y dejar un comentario (casi siempre tarde). O para tomar notas o incluso archivarlos.

Ya sé que la pantalla nunca sustituirá al papel, pero para mí algunos blogs son equivalentes a las revistas que antes compraba, sobre todo de moda y decoración (las revistas que compro hoy en día, que son muchas menos, han aumentado mucho su calidad y son casi como libros, pero eso es tema para otro artículo…). O a algunos libros temáticos, de los cuales obtenía información práctica  y pronto eran sustituidos por otros.

Y a tí ¿te siguen gustando los blogs? Supongo que si lees esto es porque la respuesta es sí ;) ¿Qué es lo que sigues encontrando en los blogs que no encuentras en otros lugares de la red?

Y si te preguntas qué pintan estos cisnes en el artículo de hoy, pues te diré que nada. Pero se merecían darse una vuelta por aquí, que llenan el blog de paz, ¿o no?

Un abrazo y hasta el próximo martes :)

¿Por qué nos gustan los blogs?, es un artículo publicado en el blog de Montse Llamas