De hecho, nos atrevemos a contar que el juego ha dejado algunas impresiones contradictorias entre los jugadores. Por una parte, hay quienes consideran que los títulos son de lo más interesantes, con un argumento bien hilado y un planteamiento muy ambicioso.

Por otro lado, hay quienes opinan que resulta muy obvio, así como el hecho de que sus autores no lograron pulir su obra tanto como hubiera sido deseable; de modo que en algunos aspectos flojea. En líneas generales, Call of Cthulhu: Dark Corners of the Earth era esa clase de proyecto que, por su magnitud, pondría en aprietos a una gran desarrolladora con presupuestos millonarios. La cantidad de detalles que ameritaba, seguro debió ser un reto.

Jugabilidad Como mencionamos anteriormente, Dark Corners of the Earth es un título ambicioso, y sus autores no se conformaron con imitar trabajos anteriores. Este juego es en esencia una aventura en primera persona en la que el jugador recoge pistas y resuelve rompecabezas.

Adicionalmente, el juego tiene muchos tramos de acción frenética como la de cualquier arcade. Y además, siguiendo la mejor tradición del survival horror, siempre bajo la tensión producida por la obvia debilidad de nuestro protagonista, y por tener que administrar recursos escasos para sobrevivir.

Hay que ser sincero en otros aspectos, la verdad es que resulta un poco complicado describir en qué consiste exactamente esta mezcla, y es que definitivamente la jugabilidad va cambiando a lo largo de la partida. De hecho, durante la secuencia de introducción, es decir, en las primeras andanzas del personaje por Innsmouth, el juego ofrece pocas armas.

Incluso, el juego consiste en explorar el entorno, hablar con otros personajes y reunir información útil; eso sí, esta «falsa tranquilidad» termina pronto. De repente, aún sin armamento completo, el jugador terminará huyendo de una turba de enemigos furiosos, cosa que requiere tanto moverse con sigilo entre las sombras como locas carreras o saltos acrobáticos.

Más adelante, sí podrás obtener pistolas, y ahí sí podrás combatir contra los malos. Aunque, claro, tampoco como jugador podrás esperar una acción alegre y desmelenada como la de Doom, sino algo más estresante.

La aventura de Dark Corners of the Earth está bastante bien lograda, y esa es una realidad, o al menos esa es la impresión que deja el juego. En este sentido, los textos que el jugador va recogiendo a lo largo de la partida aportan mucho, escritos con un tono vivo y un lenguaje colorido que recuerdan poderosamente a Lovecraft. Sin duda, también la trama es interesante y el misterio nunca se pierde del todo.

Finalmente, podríamos decir que una decisión arriesgada que tomó Headfirst fue la de eliminar cualquier interfaz informativa de la pantalla de juego: nada de contadores de vida, minimapas y accesorios similares. De hecho, más bien se inclina hacia una «perspectiva en primera persona» llevada casi hasta sus últimas consecuencias.

No dudes de que el mundo de Dark Corners of the Earth se presenta tal y como lo verían los ojos del protagonista, sin adornos de ninguna clase y con todo el terror frente a tus ojos.

Pese a los defectos que evidentemente tenía, este Dark Corners of the Earth dejó a más de uno con con la boca abierta… y es que sí fue muy bueno.