No podemos, si queremos ser justos, obviar la gran parte de culpa que tenemos las Obediencias de la existencia de tanto pirata y tanto gran maestrillo deshonesto en la actualidad templaria.

Tenemos que dar un toque a todos los Grandes Priores y responsables de las Obediencias para tener más cautela, más paciencia, a la hora de investir a los postulantes.

Se ha investido, por regla general, mucho y mal. A muchas Obediencias les importaba, les importa, más la cantidad que la calidad. Se han creado Prioratos y Grandes Prioratos donde, por motivos de distancia e imposibilidad económica, todos sus miembros están sin investir y funcionan como si estuvieran investidos. Hay incluso grandes priores y grandes maestrillos que no han sido investidos, pero que a su vez invisten sin poder hacerlo y vaya usted a saber con que ceremoniales.

Tenemos que tener todos, postulantes y Obediencias, que la Investidura tiene la importancia que tiene y que no se puede tomar como quien se bebe un vaso de cerveza o asiste a una fiesta.

Y tenemos que tomar conciencia de lo que hacemos cuando investimos a alguien, de lo importante que es, de la gran responsabilidad que supone, de tener la completa seguridad de que a quien se inviste se lo merece, porque investidura solo hay una. No se puede investir más veces a una persona como algunas Obediencias hacen con quien les llega ya investido. La Investidura es, como el bautismo, una sola vez en la vida del Caballero o de la Dama. Una única ceremonia que no se puede repetir con la misma persona y por tanto, que no se puede borrar una vez llevada a cabo.

Se puede expulsar al miembro que sea de la Obediencia, se le puede despojar de toda responsabilidad en la misma, pero la Investidura, haya hecho lo que haya hecho, una vez efectuada, no se puede quitar, no se puede anular, es para siempre.

De ahí la importancia de estar seguros de que las Investiduras se llevan a cabo con las personas correctas, y esto, en muchos casos no se ha hecho, no ha importado ya que lo importante era el número que para muchas obediencias se traduce en dinero entrante a la saca de quien dirigen esas bandas de estafadores.

Nosotros, en Fratertempli Orden del Temple nunca repetimos la Investidura en quien ya está investido por alguien a quien si reconocemos el derecho a investir, desde luego no a ningún pirata de los que todos conocemos. Y cuando viene hasta nuestra puerta algún +Hermano investido ya pero que abandonó su Obediencia o fue expulsado por la misma, si es aceptado después de escucharle y meditada su petición, no es investido de nuevo por nosotros, pero si tendrá que hacer una renovación de votos, esta vez en nuestra Obediencia y cuando sea el momento, pero nunca será reinvestido.

Y a ustedes, postulantes y caballeros de capítulo que esperan investirse cuando sea, no dejen que ese día tan especial en la vida de un Templario se lo roben y se lo estropeen. No dejen que los invista cualquier piratilla o gran  maestrillo, fíjense primero en que la Investidura es gratuita, no paguen esas cantidades enormes que algunos llegan a pedir por investirles, lo que se nos dió gratis gratis lo damos. La Investidura es costosa, pero en formación, en crecimiento, en superación, en estudio y meditación, NUNCA en dinero. Ustedes pagan un alto precio por investirse, pero lo pagan con su superación, con el conocimiento adquirido, con su crecimiento espiritual, nunca, NUNCA, en dinero. 

No dejen que les engañen, no alimenten su ego con un puñado de billetes y monedas, estudien, busquen, fórmense y entonces, cuando en su Obediencia estimen que están preparados, adelante, sin miedo, den el paso, ese paso irrepetible y único que es su Investidura, que recordarán siempre.

Feliz día.

NND, FTAT.