Desgraciadamente para la Orden del Temple, un día como hoy, cinco de junio, pero de 1305,  un cobarde que nunca tuvo la influencia del Espiritu Santo y que nunca debió ser elevado, fue elegido Papa con el maldito nombre de Clemente V el hasta entonces arzobispo de Burdeos, nunca fue cardenal, Bertrand de Goth.

Este simoniaco Papa fue siempre, hasta su justa muerte, una herramienta más, un títere, del ambicioso y criminal rey francés Felipe IV que en Gloria nunca esté.

Este cobarde Pontífice declaró inocente al capeto rey francés de la excomunión a la que le condenó Su Santidad Bonifacio VIII, e igual hizo con sus perros sicarios Guillermo de Nogaret y Sciarra Colonna.

Colaboró y obedeció tristemente para un Papa con la anulación de la Orden del Temple y consintió y alentó las torturas y crímenes contra nuestros +Hermanos Mayores, basándose en las mentiras del traidor y delincuente Esquieu de Floyran, antiguo Templario, condenado y expulsado por la Orden, pero que se avino a decir todo lo que pudo inventarse y más que le animó el capeto infame.

La bula Pastoralis Praeminens, en la que decretaba la detención de todos los +Templarios en cualquier lugar y país.

La bula Regnum in Coelis y finalmente la bula Vox in Excelso, por la que suprimía la Orden Templaria, fueron cosecha propia de este cobarde, simoniaco y criminal Papa que en el infierno more por toda la eternidad.

Finalmente, la leyenda de la maldición de Jacques de Molay en su pira mortal, que no fue algo dejado ahí al viento, sino una orden clara a nuestros +Hermanos que aún seguían libres por parte del Gran Maestre Jacques de Molay, de hacer justicia tanto con este cobarde como con el criminal rey francés y todos los que colaboraron en el atroz crimen contra los +Templarios.

Y se cumplió,  todos murieron e incluso la dinastía de los Capetos despareció fallecidos  todos sus miembros, y este indigno Papa del que hablamos murió entre horribles dolores y descompuesto totalmente.

Quiera Dios que en su Justicia,  este sinvergüenza no haya encontrado la Luz Divina y se retuerza entre las llamas infernales por toda la eternidad al lado del asesino rey que le mandó y manejó a su antojo.

Recordemos, queridos +Hermanos, que mientras el Vaticano no haga Justicia con la Orden y con nuestro Mártires, de todas las acusaciones y actuaciones contra nuestros +Hermanos Mayores y no condene a este cobarde de Clemente V, la espada templaria no puede volver a la funda.

¡¡¡¡¡¡JUSTICIA, JUSTICIA Y JUSTICIA!!!!!!

¡¡¡¡¡¡VIVA LA ORDEN DEL TEMPLE!!!!!

¡¡¡¡¡¡VIVA DIOS DEL SANTO AMOR!!!!!