“Los hombres de mente débil, siempre seguirán a líderes que les alimentan su debilidad”

Un país no es el reflejo de quien lo gobierna, es el resultado de sus ciudadanos que se dicen ser soberanos, es muy fácil juzgar al profesor de malo, cuando es el estudiante el que no cumple con sus deberes.

Respetando las ideologías e ideas individuales de cada quien, es bueno aclarar que el facilismo, el odio y el resentimiento social es muy mal consejero cuando se trata de elegir al mayor empleado público de una nación.

Colombia ha sido un país que no ha dejado de llevar su sentimiento socialista desde la época de violencia, época donde nacieron los grupos guerrilleros como la FARC, el M – 19 y el ELN entre otros, grupos que lo único que han hecho es crear el resentimiento entre los colombianos.

De estos grupos terroristas resalta la figura del guerrillero Gustavo Petro quien se ha lanzado varias veces a la presidencia de Colombia, un personaje que su odio lo destila en cada uno de sus discursos populistas.

Entre sus propuestas está: 1) El imprimir billetes; esto para acabar con la pobreza, cuando esto lo que trae es una inflación que vuelve a la comunidad miserable.

2) Suspender explotaciones petroleras; por un ecologismo estúpido, el poco PIB que tiene Colombia es el petróleo, con el que se financias infinidad de obras publicas y proyectos, entre ellos educación y salud.

3) Expropiar el ahorro pensional; una decisión que afectaría a quienes llevan años cotizando su precaria pensión, algo que no afectaría a los jóvenes que dicen creer en él.

4) Tomar el control del banco de la república; para los socialistas es un orgasmo regalar lo  que nunca han trabajado y tomar el banco como caja chica para sus caprichos comunistas sería un desastre para los colombianos.

5) Acabar las EPS; un gran error ya que la salud pública no está en las mejores condiciones  y al eliminar la salud prepagada dejaría tanto a empleados y enfermos en la calle.

6) Controlar los precios; esta decisión es el inicio de la quiebra de  miles de comercios y de  empresas fabricantes de materias primas ya que, el país no fabrica todo lo que el producto terminado necesita.

7) Bajar arriendo a la fuerza; esto es un atentado contra la propiedad privada, acabaría de golpe la inversión de años y de quienes tienen como pensión el vivir de la renta.

8) El Expropiar tierras; el intentar acabar con terratenientes sin tener en cuenta el conocimiento y el sacrificio de los mismos, es destruir la tierra y la producción dejándola en manos de ignorantes en el asunto y en oportunistas.

Es por estos pequeños detalles, pero trágicos es que alzo mi voz por el bienestar y la tranquilidad de los colombianos, para decirles que votar por Gustavo Petro es comprar sus propias cadenas.

Para los que votan por Petro: sólo les dijo que ese error no lo repararan ni sus hijos ni sus nietos, porque el recuperar un país de la miseria socialista pasarán décadas para poder ver la luz al final del túnel.

Para los que votan por Petro, deben de saber que el pan regalado se acaba muy pronto y que hay que comer todos los días, las promesas pueden durar años, pero el hambre y el dolor es de todos los días.

 No se puede votar por castigo, esto es como botar el perro porque ladra toda la noche, cosa que aprovechará el ladrón para desocupar la casa.

Los colombianos antes de elegir su máximo empleado público, deben recordar las palabras de la primera ex ministra del Reino Unido Margaret Hilda Thatcher “ Un comunista cuando habla, miente. Cuando calla, encumbre. Cuando tiene poder, roba y persigue a los que no piensan como ellos. Cuando no tiene poder, destruye. Así han construido si historia”

Colombia es uno de los mejores países del mundo y no vale la pena que por un resentimiento social y el odio a quienes han sabido manejar el capitalismo, termine en ruinas.

“ Los errores en la política y las deudas en ella, la comunidad las pagan muy caro”

Luís Córdoba Reyes