hoy leí un fragmento que escribí en mi cuaderno el 22/2/22, ese día en que decían que se abrían los portales y había que intencionar algo, aprovechar esa fusión de mundos. Me acuerdo que fui a la cocina, miré por la ventana las luces del barrio, y prendí una velita que tenía guardada en un cajón desde mi cumpleaños. Agarré el cuaderno, ese que guarda todas las plegarias, las charlas, las reflexiones, los dolores; cerré los ojos, los abrí y escribí:
A los santos les prendería velas
para pedirles que apaguen el silencio de mi corazón.
que me dejen abrirlo, como si fuera una ventana.
he estado tan triste,
tan ciega, tan desteñida
ahora todo es nuevo, y sin embargo
hay días que me aburre todo
adentro llevo una tormenta.
A los santos les prendería velas
para pedirles que apaguen
el silencio de mi corazón.