El samurái de ojos azules, estaba escuchando el podcast de Sin Audiencia y la gran recomendación acabó por ser una decepción tal que debo agarrar con pinzas todo lo que me recomiende cualquiera con alguna ideología progre en sus críticas.

Esta serie no es sobre Samuráis, es sobre una Mujer que se queja constantemente de la cultura japonesa, de los samuráis, no le interesa el honor, ni el sentido del romance japonés, nos da constantes lecturas y ejemplos sobre masculinidad tóxica y el empoderamiento femenino que es patético de ver.

Los hombres son estúpidos sin honor o coraje, carentes de educación, modales, las mujeres están oprimidas a ser esposas o prostitutas... olvidemos todo el brutal sistema de castas, los terratenientes y la explotación del periodo de Edo, solo centrémonos en las mujeres oprimidas.

Shogun es infinitamente superior en este sentido, al menos tenemos la noción de que verdaderos japoneses participaron en ella.

Esto es otra historia progre donde el fin es una mujer poderosa liberándose de sus ataduras patriarcales, mientras el protagonista es un personaje no binario que se llama a si misma samurái, pero no tiene ni conceptos del Bushido o sus contradicciones y constantemente da lecciones a espadachines maestos sobre sus técnicas y no diferencia entre una estandarización del combate de salón y para la guerra.

La historia está ambientada en el Japón Feudal del periodo de Edo, en el periodo del contacto entre diferentes naciones europeas que fueron obligando a Japón a abrirse al comercio.

Durante el periodo de aislacionismo, solo cuatro hombres occidentales pudieron permanecer en el país y al menos uno de ellos dejó descendencia no deseada tras abusar de una mujer (Horribles hombre). Los niños nacidos de este tipo de uniones con piel blanca u ojos claros eran considerados monstruos, seres despreciables por su raza mestiza. La historia relata el camino de venganza de una mujer mestiza de ojos azules que se vuelve en la mayor experta en artes marciales de Japón y la más poderosa samurái del mundo, obsesionada con encontrar y matar a su padre, uy, el macho opresor, el violador eres tú...

En el episodio 8 no existe siquiera la idea de ser un samurái, uno de los coprotagonistas busca ser feliz en un sentido occidental, la mujer oprimida decide que la felicidad no es importante, ella quiere empoderarse y la idea general es que no has tenido ningún propósito en el viaje de esta Mary Sue que aprendió a ser Samurái viendo a los samuráis entrenar y así... aprendió todos los estilos de combate, genio.

Además había que insertar a un personaje blanco en algún lado para denunciar el colonialismo de los hombres blancos y el cristianismmo, hay para todos, aunque se olvida que fue gracias a eso que en 1945 el sistema de Castas fue abolido.

Pueden decir lo que quieran en general, pero estos personajes vacíos y carentes de personalidad, algunos con acentos asiáticos y otros en perfecto inglés no tiene que ver en nada con el mundo japonés, son cascarones vacíos por dentro, sin sutilezas, no hay clanes, no tiene estructura, es una fantasía occidental de alguien que ve desde su visión occidental a otra cultura

Hideo Koyime dice que es el mejor anime del año. Pobre Koyima, ya chochea gacho.

Será Amber Noizumi mestiza, pero yo solo veo una mujer blanca que no entiende Japón y lo mira desde un cristal tan reduccionista que ni innova, no impresiona, solo otro producto de gente que quisiera apropiarse de de una cultura que no es la suya.

Basura de la buena. Insufrible.