La NASA, es su momento avisó que esta película... no, no era real, digo, si la mismísima NASA, tiene que salir a decir esa clase de cosas, significa que como especie estamos fregados.

Gonzalo López-Gallego dirige una producción Canadá-Estados Unidos que se puede definir B con un presupuesto de cinco millones de dólares, cuyas mejores escenas son algunas reproducciones, como naves y vehículos, además de los trajes espaciales.

Imagina que de haber tenido un mejor escritor y director, habría evitado convertir la cinta en una de terror y recuerdo que en su momento no la vi y ahora que esta en Clarovideo, digo, no sería el tipo de cinta en la que actualmente invertiría mi tiempo, pero bueno, es palomera para una tarde en la que no tengas nada que hacer.

Este mocumental o falso documental, nos habla de la secreta misión Apolo 18, que oficialmente había sido cancelada y pone fin a los viajes a la Luna, recordemos que solo hubieron 6 misiones exitosas a la luna; Apolo 11, 12, 14, 15, 16 y 17 antes de ser terminado el programa por Nixon.
Todo se desarrolla a partir de la idea que las misiones Apolo trajeron rocas que fueron regaladas por Nixon a muchos dignatarios y que desaparecieron la gran mayoría -estamos hablando de que se perdieron, destruyeron o acabaron en el mercado negro, lo que verdaderamente pasó.
Gray, Walker y Anderson, son elegidos para una misión secreta a la Luna para instalar ciertos elementos para el sistema de defensa nuclear de los Estados Unidos, pero lo que encuentran son extrañas huellas que los lleva a un sorprendente descubrimiento, una cápsula de la URSS.
Es una historia simple y que hemos visto infinidad de veces en los mocumentales de terror estilo El proyecto de la bruja de Blair y el final -si compran el DVD, contiene cuatro finales alternativos.

Tal vez el problema de la versión que vi, es que si no puedes mantener la idea de que es material recuperado, pues no funciona y el final elegido falla por esa razón, uno de los astronautas infectados regresa cuando había pedido a su compañero huir -sugiriéndose que lo controlan y luego cuando la nave despega, las piedras flotan en plena aceleración.

Además, el material recuperado implica el video de las dos capsulas: la rusa (que también grababa) y la americana, además del vehículo de retorno, solo uno de estos objetos se podían recuperar y no olvidemos la cámara que es destruida.

Y así podemos seguir con las fallas de guion que a mi me arruinaron la diversión en el último tercio, yo me hubiera olvidado de jugar a Alien: El octavo pasajero y tratar de centrarme en el mero encuentro anecdótico y la poca definición entre los monstruos que parecen inteligentes, capaces de controlar a sus víctimas y la tecnología a voluntad, para que al final todo quede en una interferencia desde los Estados Unidos y que estos monstruos se comporten como meros animales.

Seguro que a muchos les chocará el formato 4:3 de toda la película, pero es el formato de esos años y si se quiere jugar a la cinta basada en la realidad, es la clase de cosas que pueden molestar a más de uno.

Sobre las especulación de que hubo un programa secreto de lanzamientos a la Luna por parte de los conspiracionistas, la razón de que no existieran más lanzamientos es porque Estados Unidos ganó la carrera espacial y ya había demostrado a la URSS su superioridad, lo que significó para ambos una carrera innecesaria de continuar, misma que chupaba grandes cantidades de dinero, lo que para Estados Unidos es un retroceso tan grande como estar al mismo nivel de China y Rusia en la posibilidad de mandar una misión espacial, pero sin la infraestructura gubernamental propia para hacerlo.

Calificación: 6.6/10

Sin duda una cinta curiosa, pero que no trae sustancia y fuera de algunas promesas, todo se desinfla, del montón.