Se me antojó ver a los Simpson y elegí un Episodio de la temporada 22, pensé, es la mas nueva, 2011 macho. El episodio, How Munched is That Birdie in the Window? / Qué tan masticado está el pajarito de la ventana, aquí conocida como Pobrecita Palomita y como pasa con el gargajo de una paloma, su trama es un regurgitación de las temporadas pasadas y recursos que no tiene vergüenza en ser copiarse a sí misma hasta el punto de sentir una gran lástima, pero luego llegó el episodio 21, madre, que malo.

Nuevamente la trama del Especial de Navidad de los Simpson.

Nuevamente en el episodio la familia se enoja con Ayudante de Santa, esta vez él no abandona, sino ellos intentan deshacerse del perro quien nuevamente estará por defender a Bart, esta vez entiende lo que dice, así que los escritores piensan, mejor Bart es quien se enfrenta al animal -que en vez de un oso, es una avestruz, porque Ayudante de Santa obedece a Bart, ya que en la versión original el problema era que Ayudante de Santa, no podía entender las órdenes.

La misma trama, pero escrita con cambios aleatorios que la vuelven sutilmente lo mismo, el episodio 21, Moe vuelve a tener éxito con algo y le pasa un proceso exactamente igual a la llamarada Moe, esta vez no hay un final depresivo de un Moe en la taberna con Homero, pasando la llamarada a Homero, en esta ocasión hay un cambio muy original... ahora es un final feliz, donde la gente asiste a su bar.

No he sido capaz de reírme un solo momento fuera de clásicos chistes genéricos, fue de cierta manera depresivo... me pregunté que estaban pensando los escritores a regresar y hacer la misma historia una y otra vez, de pronto me sentí cansado y me hice nuevamente la pregunta... ¿por qué sigo haciendo este blog? Por qué hacer algo que ya no es relevante, que ya a nadie le importa.

Lo he intentado replantear, pero parece que la fuerza para hacerlo se ha ido a otra parte, 11 años después, creo que me ha cansado de hacer lo mismo, así como no doy una mierda por el cine de Superhéroes, ya no me apasiona el blog, creo que he hecho lo incorrecto, me centré en hablar de una sola cosa y eso ha hecho mucho daño.

Pero como los Simpson, nunca nada sabe cuando terminará, hasta que se termine. De momento, intentaré pensar que puedo reinventarme y dejar el miedo de hacer algo diferente, como si los Simpson pudieran convertirse mágicamente en South Park, lo que veo remotamente probable.