Se trataba de la boda del nieto de un rabino de la comunidad judía jasídica de Brooklyn, en Nueva York, y se han filtrado vídeos en los que se puede ver a más de 7.000 invitados sin respetar las distancias de seguridad y sin mascarillas.
Las autoridades de Nueva York han multado a los organizadores de esta boda con una cantidad de 15.000 dólares. El enlace, que se celebró el pasado 8 de noviembre, fue el de un destacado miembro de la comunidad ultraortodoxa judía de la ciudad, y a él acudieron miles de personas convocadas a través del boca a boca para evitar el control de las autoridades. Las imágenes filtradas hablan por sí mismas.
A huge mask-free hassidic wedding with thousands of guests was organized in New York by word-of-mouth alone, without any press or government officials finding out beforehand.
Read the full details at https://t.co/ARWQVToliW pic.twitter.com/MfDvf8d1Ob
— The Jerusalem Post (@Jerusalem_Post) November 22, 2020
«Si la gente está haciendo algo peligroso, no podemos permitir que suceda», dijo el alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, en referencia al enlace celebrado en la sinagoga Yetev Lev, en el vecindario de Williamsburg. En una reciente rueda de prensa, el alcalde no ha asegurado el número exacto de invitados que había en la Boda, pero sí ha confirmado que «eran demasiados».
«Una multa de 15.000 dólares es algo muy serio. Además, se ha impuesto una orden de cese de actividades en el edificio. Si hay más actividades inapropiadas, serán causa suficiente para que el edificio se clausure de manera permanente», agregó el alcalde durante la entrevista.
El pasado domingo, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ordenó una investigación sobre lo ocurrido y aseguró que se trata de «un desprecio a la ley y una falta de respeto a la gente de Nueva York».
Incumplimiento de leyes
La boda ya se había prohibido el pasado mes de octubre porque se consideró que violaba la prohibición de congregación masiva derivada de la pandemia.
La comunidad ortodoxa se negó a cumplir con las restricciones impuestas por la Covid-19 y salió masivamente a la calle para protestar por las medidas sanitarias acusando a las autoridades de antisemitas. Al final el colectivo ha logrado salirse con la suya y celebrar esta multitudinaria boda, pero la celebración en cuestión tendrá graves consecuencias.
