Si vais a celebrar una boda al aire libre, estas ideas decorativas para la ceremonia, sea civil o sea religiosa, os inspirarán. Muy importante: elegir un hilo conductor para toda la boda y aplicarlo también a la decoración del espacio destinado a la ceremonia.

¿Os casáis y estáis pensando en la decoración de los diferentes espacios? Si habéis pensado en una celebración al aire libre, aprovechando que llega el buen tiempo, estas ideas decorativas para la ceremonia os pueden resultar muy útiles.

4 ideas decorativas para la ceremonia de tu boda

1. Fondo rustic chic
Una construcción en ruinas, quizá un edificio histórico restaurado, como este de la Masía Les Casotes, una magnífica finca para bodas en Castellón, puede ser el telón de fondo perfecto para una boda rustic chic en el exterior.
La decoración del espacio, sencilla pero muy elegante, resalta el poder de la piedra, que contrasta con el verde del césped artificial y con el blanco de los asientos y la mantelería de la mesa del oficiante.
En esta composición se ha recurrido a discretas sillas plegables de madera para exterior, que se han decorado con plumeros (Cortaderia).

A juego con el espacio de la ceremonia podéis diseñar un photocall en el que fotografiaros junto a vuestros invitados.

2. Marco medieval
Una pequeña capilla decorada con impresionantes hortensias y flores colgantes e iluminada con faroles rústicos y velas y cadenas de luces diminutas dan forma a este espacio mágico, perfecto para una ceremonia de tarde-noche. ¿Se te ocurre una propuesta más romántica?

Los juegos de luces y sombras, el efecto de la luz amarilla sobre vuestros rostros, y después las caras de vuestros seres queridos, cuando recorráis el camino tan delicadamente iluminado, se grabarán en vuestras retinas para siempre.

3. Ambiente exterior fresco y natural
El verdor del césped y del arbolado, y una decoración sencilla pero contemporánea del espacio, con columpios de flores y hojas y tarros de cristal con flores, a modo de jarrones colgantes, conforman este entorno tan fresco y actual.
Las sillas, de estilo clásico pero pintadas de gris metálico, con cojines blancos, destacan entre la vegetación, a ambos lados del camino hacia la mesa. Lo delimitan pequeñas macetas de flores anaranjadas, a juego con la decoración del árbol.

4. Un salón improvisado
Cualquier planicie exterior con un césped bien arreglado puede convertirse en el salón de bodas perfecto con la ayuda de un solo elemento: el arco decorativo. La puerta ficticia que dé acceso al espacio y actúe como telón de fondo.

Puedes realizarlo con la ayuda de una puerta antigua, con un marco de madera grande o con una pérgola de madera o de forja.
Después tocará decorarlo convenientemente. Aquí se han utilizado tela blanca y flores para hacerlo.