Una luna de miel para parejas que prefieran conocer un país a fondo: de ruta por Escocia en busca de castillos reconvertidos en hoteles. 

Sabemos que la luna de miel es uno de los viajes más importantes por todo lo que implica: pareja de recién casados, primera experiencia tras darse el ‘sí, quiero‘, escapada romántica…

Hay infinitas opciones de viaje en pareja. Desde turismo cultural, de aventura, de sol y playa… Cualquier plan es bueno siempre que ambos estén de acuerdo.

Existe la luna de miel perfecta para las parejas que quieran conocer a fondo un país sin prisa y de forma relajada. Se trata de una ruta por Escocia. Sí. ¿Un adelanto? Es un viaje repleto de magia, paisajes e historias de cuento… Castillos reconvertidos en hoteles. El pasado y el presente unidos para deleitar a los huéspedes… ¡Os sentiréis unos auténticos príncipes!

De ruta por Escocia: castillos reconvertidos en hoteles

Castillo de Glenapp en Ballantrae, Ayrshire

Aún conserva las torres que un día fueron parte de una fortaleza. Al sur de Glasgow –y a tan solo dos horas–, esta casa de campo señorial fue construida en el siglo XIX en mitad de un bosque rodeada de grandes zonas de jardines. Se hospedó Winston Churchill en 1944. El hotel cuenta con una pista de tenis cubierta, un campo de croquet, 17 habitaciones y un restaurante.

Castillo de Duns en Berwickshire, Scottish Border 

Data del siglo XIV, en concreto de 1320. El castillo está rodeado por 485 hectáreas de reserva natural. Cuenta con 12 dormitorios y se encuentra a una hora al sur de Edimburgo. Pinturas antiguas y tapices adornan sus paredes y lo convierten en un ligar acogedor y con historia.

Castillo de Culzean en Maybole, Ayrshire

También al sur de Glasgow y sobre un acantilado de 30 metros de altura se sustenta un castillo de tan solo 6 habitaciones. Se accede a él a través de un ascensor. Es un rincón mágico y simbólico en el que se alojaron personalidades importantes de la historia.

Castillo de Dalhousie en Bonnyring, Midlothian 

Se trata del castillo habitado más antiguo del país. Soportó el asedio de Enrique IV en 1400 y sirvió, entre otras cosas, de hospedaje a María I de Escocia. Está ubicado a media hora de Edimburgo y cuenta con dos restaurantes. Sus antiguas mazmorras dan hoy forma a un spa y su vestíbulo consta de techos abovedados de estilo neogótico. Un auténtico paraíso para los amantes de la cultura, la historia y el arte.