CIUDAD DE MEXICO (AP) — Para el Autor de la novela histórica “Canción de cuna de Auschwitz”, Mario Escobar, la dirección que ha tomado la política internacional es preocupante ante el antecedente de la Segunda Guerra Mundial.

“La lección es que nunca debemos perseguir a alguien, asesinarlo, matarlo, por su religión, su credo, su raza, su cultura”, Dijo el autor español en una entrevista con The Associated Press en la Ciudad de México, donde se encontraba de promoción.

“Está aumentando la extrema derecha, los partidos que persiguen a los que son diferentes y lo que hacen es lo mismo, demonizar a un grupo de población diciéndole ‘el problema es este grupo, si este grupo no existiera, esto sería un sitio maravilloso’, y lo vemos en la crisis de refugiados sirios y en otras situaciones dramáticas”, añadió.

Publicada a fines de marzo por Harper Collins Español, “Canción de cuna de Auschwitz” está disponible en Latinoamérica y Estados Unidos.

Escobar dedica la novela al exterminio de gitanos en los campos de concentración nazi, una tragedia de la que poco se ha hablado en películas o series, que en múltiples ocasiones han abordado el caso de los judíos.

De acurdo con el autor, el grupo gitano alemán era de los más integrados de Europa, incluso fueron héroes de la Primera Guerra Mundial. Pero el dominio nazi les trajo consecuencias fatales.

“Solo en Auschwitz registrados, aunque se cree que hubo muchos más, hay 25.000 gitanos. Solo sobrevivieron entre 800 y 900, todos los demás murieron asesinados”, dijo. “Se calcula que entre medio millón y un millón de gitanos fueron asesinados por los nazis en ese periodo”.

A diferencia de otros grupos, los gitanos se organizaron para resistir a los nazis en Auschwitz en 1944, lo que evitó que los liquidaran, pero no que fueran objeto de discriminación tras la guerra.

“Quedó una población muy pequeña, muy traumatizada, porque no se les reconoció como víctimas”, Dijo Escobar. “Eso fue el estigma. Regresaron a un lugar donde los estaban tratando discriminatoriamente y como si ni siquiera les hubieran hecho nada”.

Conocer a un miembro de la Asociación para la Memoria del Genocidio Gitano impulsó a Escobar a escribir su novela, la cual se centra en la historia de Helene Hannemann, una enfermera de origen ario y madre de cinco hijos con un esposo, un violinista gitano.

“Todos los datos son verídicos”, dijo Escobar. “Tanto la estancia de Helene en el campo, el que ella vaya voluntariamente a Auschwitz, el que su familia estuviera detenida ahí, el tiempo en el que yo describo la historia”.

“El personaje de Helene me gustaba porque es un personaje que yo llamo mestizo, está entre dos culturas, la cultura gitana y la cultura paya, o de no gitanos”, añadió.

La familia de Escobar no es gitana, pero el autor sí ha tenido una perspectiva desde el punto de vista de una minoría: su familia es protestante en España, un país mayoritariamente católico.

“Cuando uno vive en minoría y se ve, si no perseguido por lo menos discriminado o en algunos casos no entendido, tiene mucha empatía con las minorías”, apuntó el autor, quien destacó que poco a poco se ha comenzado a crear conciencia en Europa con fechas como el 2 de agosto, Día del Genocidio Gitano.

Además de novelista, Escobar es también historiador y colaborador de National Geographic Historia.

En 2006 publicó la novela “Conspiración Maine”, sobre la guerra entre Cuba, España y Estados Unidos por la independencia de Cuba, y en 2008 “La profecía de Azltán”, un thriller enmarcado en la Revolución Mexicana. Desde 2010 se ha dedicado de lleno a la literatura, con títulos como “Guernika: historia, amor y suspenso” y “Matar a Lutero”.

“Mis dos pasiones son la historia y la novela, y cuando las puedo unir como en este caso me encanta”, dijo Escobar.