FRACKVILLE, Pennsylvania, EE.UU. (AP) — Un joven que había abandonado la escuela en Filadelfia — sentenciado a condena perpetua por su implicación en un homicidio durante una riña de pandillas en 1970 — intenta conseguir salir del confinamiento en Solitario en el que ha estado más de 35 años.

Arthur Johnson, que hoy tiene 63 años, fue acusado de participar en dos intentos de fuga en sus primeros años en la cárcel, la última en 1984.

Pero los abogados que intentan que pase a formar parte de la población general de la prisión afirman que la segunda denuncia de intento de evasión parece improbable porque en ese momento ya estaba en confinamiento solitario. En cualquier caso, alegan, el reo cometió solo tres infracciones menores en los últimos 25 años.

Bret Grote, abogado del Abolitionist Law Center de Pittsburgh, que lucha por los derechos de los presidiarios, dijo que el castigo equivale a tortura. En una demanda federal, Grote arguyó que ese tipo de reclusión infringe la protección constitucional contra castigos crueles e inusuales.

Es “impensable, inimaginable”, dijo Grote al periódico The Philadelphia Inquirer (http://bit.ly/1WN5ihF).

Las autoridades penitenciarias se abstuvieron de hacer declaraciones sobre el caso de Johnson pero dijeron que los argumentos para recluirlo en solitario incluyen un historial de agresiones en prisión, abuso sexual e intentos de evasión.

Johnson escribió en una declaración incluida en su demanda que las autoridades de prisión no le han permitido trabajar, tomar clases o participar en actividades carcelarias durante 36 años.

Estar en solitario, escribió, “me ha causado que no sienta emociones como antes. Ya no puedo entender los sentimientos de los demás. Me siento vacío y deprimido”. Johnson escribió que su celda es “más pequeña que muchas jaulas utilizadas para animales en los zoológicos”.

Johnson se encuentra ahora en la Institución Correccional Estatal en Frackville, a unos 160 kilómetros (100 millas) al noroeste de Filadelfia.

Johnson era un adolescente cuando ocurrió el crimen y en 1979, cuando tenía 27 años, pasó a lo que se conoce oficialmente como “alojamiento restringido”.

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Con información del The Philadelphia Inquirer, http://www.inquirer.com