El cine polaco está en alza en los últimos años gracias en gran medida al éxito de la multipremiada Ida (2013) de Pawel Pawlikoswski, por lo que no es extraño encontrarnos una película de dicha nacionalidad en la Sección Oficial del 64º Zinemaldia. La participación por el festival donostiarra de Plac Zabaw, ópera prima del joven director Bartosz M. Kowalski, coincidirá también con su paso por la 41ª edición del Festival de Gdynia, el más importante de Polonia, por el que se han visto muchos filmes triunfadores en otros certámenes y galardones, como la propia Ida o la recientemente estrenada en nuestro país Cuerpo –Cialo- (2015), de Malgoska Szumowska. Tras realizar dos documentales producidos por la HBO, Moja Wola / A Dream in the Making (2012) y Niepowstrzymani / Unstoppables (2015), Kowalski ahora dirige, además de coescribir y montar, una ficción (protagonizada por Michalina Swistun, Nicolas Przygoda y Przemek Balinski) basada en hechos reales torno al último día de colegio en una pequeña localidad, en el que una cita secreta entre dos compañeros de clase tendrá una conclusión inesperada. A ritmo de Bizet, el tráiler comienza casi como un simpático relato sobre preadolescentes y sus circunstancias, pero poco a poco vemos cómo el tono naturalista va derivando en algo más turbio. La violencia, la crueldad o la falta de valores a los que pueda aferrase la juventud actual parecen ser los temas que se van abriendo paso, derivando en consecuencias extremas a las que no es fácil dar una respuesta, como cuál será el futuro de esa inestable generación. Nos encontramos sin duda ante la que puede ser una de las grandes sorpresas del Festival.