MÓNACO (AP) — Mónaco encara un enorme dilema al final de esta temporada: vender o retener a sus jóvenes estrellas.

El conjunto francés enfrenta el miércoles a la Juventus en el partido de ida por las semifinales de la Liga de Campeones y debe buena parte de su exitosa campaña a algunas de las joyas del fútbol europeo, especialmente el delantero Kylian Mbappé. El también líder de la liga francesa seguramente recibirá algunas jugosas ofertas por el fenomenal atacante de 18 años.

“No tenemos que vender, nuestro presupuesto es estable”, dijo recientemente el vicepresidente del Mónaco, Vadim Vasilyev, al programa Telefoot. “Por ahora, ningún jugador ha dicho que se quiera ir. Antes del Mundial de 2018, ni Thomas (Lemar), Kylian o quizás Bernardo Silva se quieren ir… haremos todo lo posible por conservarlos”.

Cualquier club que quiera fichar a Mbappé tendrá que abrir la chequera de par en par. La ficha del delantero probablemente cueste unos 100 Millones de euros (110 millones de dólares), y es fácil entender el motivo.

Con apenas 18 años y cuatro meses, Mbappé es el futbolista más joven que totaliza 15 goles en alguna de las cinco principales ligas europeas desde Michael Owen con Liverpool en 1998. También es el más joven con al menos cinco goles en la Liga de Campeones, y el primero que anota en cada una de las cuatro rondas de la Champions en las que jugó.

Mbappé suma 24 goles esta temporada, incluyendo 18 en sus 18 últimos partidos. El atacante, que jugaba con las reservas tan recientemente como en noviembre, ha sido comparado con otra leyenda francesa, Thierry Henry, por su velocidad, destreza con el balón y capacidad para remecer las redes.

El adolescente es tan popular en Francia que hasta los hinchas de Lyon y Caen lo aplaudieron cuando jugó allí.

Apenas unos cuantos equipos del mundo tienen la capacidad económica para pagar su transferencia: Barcelona, Real Madrid, Manchester City, United, Chelsea y Juventus.

Eso coloca a Mónaco en una situación complicada que conoce bien, aunque por motivos distintos.

En el verano de 2015, debido al reglamento del fair play financiero diseñado para controlar los gastos de los clubes, Mónaco tuvo que recaudar dinero y vendió a varios de los pilares de su plantel.

El delantero Anthony Martial se fue a Manchester United por 80 millones de euros (88 millones de dólares), mientras que Geoffrey Kondogbia, Yannick Ferreira Carrasco, Aymen Abdenour y Layvin Kurzawa fueron vendidos por un total de 200 millones de euros (220 millones de dólares). El verano anterior, el colombiano James Rodríguez había sido vendido a Real Madrid por 80 millones de euros.

Las finanzas de Mónaco están en mejor estado ahora y el club probablemente no venda más de uno o dos jugadores. Eso aumenta las posibilidades de que Mbappé se quede como el eje del ataque para la próxima temporada, si es que el colombiano Radamel Falcao decide irse luego de rechazar tres ofertas de clubes chinos en enero.

Thomas Lemar, Benjamin Mendi, Silva y Tiemoue Bakayoko _todos de 22 años o menos_ son las otras promesas de Mónaco que podrían estar en el mercado al final de la temporada.