Ámbar Méndez
Santo Domingo
El olor a pavimento ardiente y la celeridad de vehículos en la carretera fueron la señal de que el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo-Hombres tendría nuevos inquilinos.

Tras un recorrido de más de media hora, y que partió desde el Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, siete de los detenidos por el caso Odebrecht Fueron Recibidos por decenas de curiosos que con pancartas en favor y en contra les dieron la bienvenida.

La espera del traslado fue de cinco días, desde que el juez de Instrucción especial de la Suprema Corte de Justicia, Francisco Ortega, lo dispusiera en la medida de coerción.

Para la nueva morada de los implicados se empleó un incesante trabajo de obreros y reos, quienes cambiaron las cerámicas de los pisos, instalaron nuevas tuberías para el agua, pintaron las paredes de color amarillo, y cubrieron con planchas metálicas los alrededores de la prisión, para así evitar que curiosos observen las remozadas celdas.

Esas medidas de seguridad no impidieron que trascendieran los informes y audiovisuales del remozamiento y de los privilegios, que han sido criticados por varios sectores de sociedad dominicana.

Camino a la prisión
El traslado de los imputados fue a las 12:40 del mediodía y se realizó con un alto despliegue de seguridad, que los acompañó hasta el ingreso del autobús al centro penitenciario.

Los nuevos ocupantes de Najayo-Hombres no salieron esposados del Palacio de Justicia; vestían chacabanas blancas, camisas y chaquetas.

Al salir de la acordonada puerta de la Fiscalía, el exministro de Industria y Comercio, Temístocles Montás; el presidente del PRM, Andrés Bautista, y el exdirector de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana, Máximo D’Oleo Ramírez, levantaron sus puños como muestra de fortaleza.

La caravana recorrió la autopista 6 de Noviembre, y a todo lo largo de la vía se sumaron curiosos para observar el traslado. Otros, al llegar el autobús a Najayo, los arroparon con pancartas y mensajes, siendo Montás quien reaccionara ante los saludos. Los demás no se inmutaron.

Los detenidos también fueron recibidos por decenas de agentes penitenciarios VIP, y por una unidad canina en la puerta principal de la cárcel.