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Roadtrip por Islandia-Qué ver en el Norte de Islandia (VI), los Fiordos del Oeste-Parte 17

En el artículo anterior os contaba que llegamos a los confines de Islandia, una zona de tierras poco exploradas y paisajes desnudos entre los que se levantan las montañas volcánicas donde penetran los Fiordos del oeste.

Preciosos paisajes.

Vistas de la península de Hornstrandir.

Continuamos así con el relato de qué ver en un día conduciendo por los Fiordos del Oeste, esta porción de tierra alejada de todo, posiblemente la zona más inhóspita del país, la menos turística pero altamente recomendable.
Conduciendo por Islandia...

...llegas a normalizar estas maravillas.

Cada curva con la que se despedía un fiordo era sinónimo de ir en busca de lo inesperado, y a pesar de entrar en un nuevo fiordo, no dejábamos de sorprendernos y alucinar simplemente conduciendo por la zona, sin la necesidad de hacer nada más. 
Una de las islas de los Fiordos del Oeste.

Cumbres nevadas de la península de Hornstrandir.

Los fiordos iban sucediéndose uno tras otros tras nuestras ruedas hasta llegar al pequeño pueblo de Súdavík, donde se pueden ver las cumbres nevadas de las montañas que reposan en la bahía de Hornstrandir que nos han acompañado en el camino hasta aquí.

No nos cansamos de ver estas fotos.

¿Por qué los turistas no vienen a esta zona?

La península de Hornstrandir es uno de los lugares más fantásticos de toda Europa en cuanto a naturaleza, y es otra de nuestras asignaturas pendientes en Islandia ya que no disponíamos ni de días suficientes, ni de la flexibilidad necesaria para visitarla (debido sobre todo a las cambiantes condiciones meteorológicas de la zona).

Súdavík. Fiordos del Oeste, Islandia. 

En Súdavík, salvo que tengáis interés en visitar el Centro de Investigación del Zorro Ártico y embarcaros en alguna aventura en busca de este animal único, poco más hay que hacer a parte de cruzar la población intentando no parar a hacer fotos cada dos por tres, eso sí, sólo el "click" de la foto rompía el silencio.
Skyline de Ísafjördur (Ísafjörður). 

Ísafjördur, Fiordos del Oeste, Islandia. 

Poco antes de la hora de comer llegamos a Ísafjördur (Ísafjörður), la "capital" de los fiordos occidentales.
Ísafjördur es un pueblo pesquero.

Enclavada en uno de los fiordos, Ísafjördur es, con cerca de 4.000 habitantes, la ciudad más poblada de la región, pero se ve realmente pequeña acostada a los pies de las montañas nevadas.
Casas del s. XVIII.

Nosotros recorrimos sus calles disfrutando de algunos de los antiguos edificios que se construyeron allá por el s. XVIII. 
Hora de saltar y pasarlo bien.

Después de comer aprovechamos para rellenar el depósito en la gasolinera, y hacer la compra en el supermercado Bonus que hay en las afueras.
Afueras de Ísafjördur (Ísafjörður), antes del túnel.

Abandonamos Ísafjördur por el túnel vehicular más largo de Islandia ( 9.113 metros), el túnel de los Vestfirðir, inaugurado en septiembre de 1996, y que conecta la localidad a los pequeños pueblos de Flateyri y Suðureyri, así como la más meridional de la Vestfirðir ya que hay una bifurcación en medio del túnel, algo que jamás habíamos visto.
Paisajísticamente hablando estábamos en...

...una de las zonas más alucinantes de Islandia...

Una vez dejando atrás Isáfjördur, rumbo a la Península de Þingeyri, el paisaje se vuelve más espectacular si cabe, primero conduciendo entre hermosos valles que nos dejan sin aliento, tal y como podéis ver en las fotografías.
...un país que ya de por sí...

...es realmente bello.

Poco después las montañas envuelven ese increíble paisaje entre fiordos en la zona que denominan los "Alpes noroccidentales", uno de los lugares más salvajes de Islandia en los que, de haber tenido más tiempo, nos hubiera encantado descubrir en alguna ruta de senderismo. 
Tuvimos los Fiordos del Oeste...

...para nosotros solos.

Seguimos por la carretera de asfalto hasta que, de repente, se torna en gravilla compacta...pero lo que no cambian son los asombrosos paisajes a ambos lados de la carretera.
Cascada de Dynjandi. Fiordos del Oeste.

De repente, a lo lejos, aparece una línea blanca vertical, una sorpresa final en los fiordos del Oeste, la cascada de Dynjandi.
Cascada de Baejarfoss. Fiordos del Oeste.

Cascada de Hundafoss. Fiordos del Oeste.

Una vez la furgoneta en el aparcamiento de la majestuosa Dynjandi, una de las cascadas más bonitas de Islandia, iniciamos el paseo que nos llevará al gran salto de agua de 100 metros de caída. 
Cascada de Hrísvadsfoss. Fiordos del Oeste.

Cascada de Göngumannafoss. Fiordos del Oeste.

Poco a poco van apareciendo las pequeñas cascadas previas a Dynjandi: Baejarfoss, Hundafoss, Hrísvadsfoss, Göngumannafoss y Strompgljúfrafoss y mientras vamos ascendiendo por la montaña, vamos haciendo paradas para observar y fotografiar estos saltos de agua.
Cascada de Strompgljúfrafoss. Fiordos del Oeste.

En pocos minutos llegamos a la base de ese diamante reluciente entre las rocas, en esa pirámide de agua de 100 metros de altura que nos dejó sin respiración.
La Cascada de Dynjandi mide alrededor de 100 metros.

Esta preciosa caída en forma de cola de caballo, un auténtico espectáculo de la naturaleza, fue, sin saberlo, nuestra última parada en los fiordos del Oeste.
Una auténtica maravilla.

Digo esto porque la idea era parar una noche aquí, cerca de Látrabjarg, una sucesión de acantilados de 12 kilómetros de largo con paredes que superan los 400 metros de altura, pues no pensábamos que llegaríamos a tiempo de coger el ferri. 
Qué pasada de paisajes.

Aunque es una lástima no haber podido disfrutar de este remotísimo y salvaje lugar, al pasar frente al ferri, en Brjánslaekur, vimos que este acababa de atracar, de modo que no podíamos dejar la oportunidad de cogerlo ahora y no esperar al día siguiente a mediodía.
Ferry de los Fiordos del Oeste a la Península de Snaefellsnes. 

Lo normal sería comprar los billetes con antelación porque si no es difícil que haya sitio para el vehículo, pero en las circunstancias actuales (Covid-19) no hizo falta. El trayecto hasta Stykkishólmur dura alrededor de 2 horas y media en total con una pequeña parada en la isla de Flatey.

De ese modo, en barco, nos despedimos del que para nosotros es uno de los lugares más impresionantes de Islandia, los Fiordos del Oeste, atravesando el fiordo Bredafjördur, después de haber conducido durante todo el día alrededor de 500 km desde las 7 de la mañana llegando a Stykkishólmur a eso de las 21:00, por lo que lo único que quedaba hacer era buscar un camping, cenar y dormir.



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