En el artículo anterior relataba nuestra llegada a la Isla de Flores, al hotel de Labuan Bajo y nuestro crucero por el Parque Nacional de Komodo, más concretamente nuestra primera parada en la Isla de Kanawa.

Mapa del Parque Nacional de Komodo.

Pulau Siaba Besar.

De aquí fuimos hasta Pulau Siaba Besar, una isla con unos fondos marinos espectaculares, donde estuvimos un buen rato disfrutando del snorkel, uno de los lugares más impresionantes en el que hemos practicado buceo con tubo de nuestra vida.

Parque Nacional de Komodo.

Qué color de agua más bonito, ¿no?

En el Mar de Andamán, en Tailandia, hicimos snorkel en Phi Phi, y en algunas islas de la costa de Krabi y estuvo bien, y en las Islas Cook también practicamos bastante.

No podía dejar de hacer fotos...

...con tanta belleza a mi alrededor.

Sólo hemos hecho submarinismo una vez, en México, y fue una experiencia increíble que esperamos poder volver a repetir en algún momento de nuestra vida.

Una tortuga vista desde el barco.

Buceando con una tortuga marina.

Aquí tuvimos la suerte de ver tortugas, como en México, de hecho, igual que ahora, allí vimos tortugas tanto desde el barco, como debajo del agua y pudimos bucear junto a ellas, y como no, corales preciosos, miles de peces y estrellas de mar.

Este fue el primer sitios donde hicimos snorkel...

...y el mejor de todos ellos.

Fue un momento muy relajante donde y estuvimos alrededor de dos horas así. Los niños, cuando se cansaron, volvieron al barco y empezaron a saltar desde lo más alto del mismo al mar, así una y otra vez...qué energía, por Dios....

Pese a no haber mucha profundidad...

La fauna marina aquí es brutal.

La corriente en la zona es bastante fuerte, así que cada vez que queríamos explorar el fondo marino nos llevaban en lancha motora hasta un punto desde donde era fácil regresar, siguiendo la corriente, al barco por encima de los corales.

Qué cantidad de peces.

Estos van todos juntos.

El inmenso jardín de coral de lechuga nos acompañó fue el mejor, más grande y más repleto de vida marina del crucero.

Los niños estaban alucinando...

...y no eran los únicos.

A nuestro alrededor había anclados varios barcos, unos, como nosotros, de los que hacían un tour de 3 o 4 días por el Parque Nacional de Komodo, pero otros, eran barcos de buceo que estaban en el mismo lugar que nosotros, pero haciendo submarinismo, eso sí, un poco más profundo.

Pulau Siaba Besar.

Lástima que empezara a hacer viento.

Lamentablemente para nosotros empezó a hacer un viento endemoniado, hasta el punto de que, pese a estar en una zona protegidos por las islas de alrededor, el barco se movía de punta a punta y las olas que se veían a lo lejos parecían inmensas.

Qué bonito...

Alguno de estos peces sale en Nemo.

Nuestro capitán nos instó a pasar allí la noche, dado el peligro que conllevaría ir a Manta Point, que estaba a unos 30 minutos de allí.

No nos cansábamos de admirar el fondo del mar.

Qué cantidad de peces.

Así que no fuimos ni a la Pink Beach, ni a Manta Point...qué rabia me dio...y nos quedamos allí a pasar la noche, nosotros y casi todos los demás barcos...todos excepto uno, el de submarinismo.

Nemo y Marlin en una anémona.

Coral azul, qué pasada.

Este barco que sí que abandonó la zona y se adentró a mar abierto, naufragó, tal y como vimos en las fotos de whatsapp del capitán al día siguiente.

Qué bonitos atardeceres...

Si todo seguía igual al día siguiente, tampoco podríamos ir a Padar ni a Komodo...lo de no nadar con mantas raya ni ver la playa rosa me había jodido bastante, pero hay otros lugares de este precioso mundo donde eso se puede ver/hacer, pero lo de no ver Padar me sacaba de quicio.

...¿no creéis?

No había más remedio que dormir allí, no iba a poner en peligro la vida de mi familia, así que eso fue lo que hicimos, cenamos y nos acostamos pronto porque había que madrugar, pues al no haber navegado, si el viento lo permitía, hacer mañana la ruta prevista, requeriría bastante tiempo.

Ahí atracado está nuestro barco.

A la mañana siguiente, nuestro capitán, pese a que el viento había amainado bastante, no las tenía todas consigo, y pretendía no ir a Padar...ya no por el tiempo que hacía, si no por si volvía el viento a hacer de las suyas.

La familia viajera al completo.

Cuando le dije que el crucero lo había contratado para ver la isla y para ver los dragones de Komodo, cambio de opinión y pusimos rumbo a Padar Island.

Padar Island o Isla de Padar, Parque Nacional de Komodo.

Esta preciosa isla, se encuentra en el mar de Flores, entre las islas de Komodo y Rinca, siendo la tercera en tamaño después de estas dos, y su topografía es bastante escarpada. Las montañas y colinas volcánicas que la forman terminan en cuatro bahías sin apenas nada de vegetación en la temporada seca, sólo hay arbustos, y un manto de "césped" verde en la temporada de lluvias.

Otro sueño cumplido.

Empezamos la ascensión a una de las colinas de Padar, desde se obtienen unas vistas impresionantes de las cuatro bahías con unas bonitas playas en ellas.

Recordaré ese día toda mi vida.

Llegamos a la parte más alta completamente mojados por el sudor, pero eufóricos y satisfechos por haber cumplido otro de los sueños viajeros que teníamos, y ya van varios en Indonesia.

Felicidad extrema.

Fijaros cuando estéis arriba en la arena de las playas porque los caprichos de la naturaleza han hecho que cada una tenga un color, blanca (derecha), negra (abajo a la izquierda) y rosa (arriba a la izquierda). Estuvimos un buen rato allí arriba admirando la belleza de la naturaleza, increíble.