Después de haber visitado durante la mañana y parte de la tarde
Nungnung Waterfall, Ulun Danu Bratan y Jatiluwih Rice Terraces, nuestro driver o conductor,
Agus (+62 857 3941 2174), nos llevó hasta el
Templo Taman Ayun, 30 kilómetros en dirección Sur desde los arrozales, es decir, unos 50 minutos de coche.
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Sí, el que hay ahí abajo soy yo.
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Está bastante cerca de Ubud, unos 17 km al Oeste, pero es de extrañar que no sea uno de los más visitados.
De hecho, este fotogénico templo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2012, es uno de los más pequeños y tranquilos.
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| A nosotros nos gustó mucho. |
Para nosotros es uno de los templos más bonitos de la Isla de Bali, al que, como ya sabréis si nos estáis leyendo, se ha de entrar con sarong o pareo, como en todos los templos de la isla, pero si no tenéis os lo prestarán en la entrada.
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| Somos de poco postureo, pero a veces... |
Fue construido en 1634, pero se restauró justo 300 años después, en 1937, así que luce realmente precioso.
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| El templo es Patrimonio de la Humanidad. |
Para llegar al templo principal de Taman Ayun, que significa
"hermoso jardín", se ha de atravesar una puerta que da acceso precisamente a eso, unos preciosos jardines, pero además el templo es rodeado por un manto verde de exótica vegetación.
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| Taman Ayun significa hermoso jardín. |
Pura Taman Ayun está "protegido" por un muro, de manera que, como no se puede acceder al interior, lo podréis ver vacío, sin nadie por medio.
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| Las alturas de los meru son impares y cuanto más alto más sagrado. |
Está compuesto por varios meru de diferentes alturas (siempre impares) donde el meru más prestigioso contiene 11 niveles.
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| Como no, la típica puerta balinesa. |
La gente del lugar conoce Pura Taman Ayun por ser un Pura Kawiten o templo familiar, donde son honrados los ancestros divinizados de Mengwi además de otros dioses como Shiva, Brahma y Visnú, muy importantes en la religión hinduista.
Un poco más hacia el Suroeste, en la costa, a 17 kilómetros (poco más de media hora en coche), está nuestra última visita del día, el
Templo Tanah Lot, que dista unos 34 km de Ubud y 22 km de Kuta.
La razón por la que vinimos hasta el “Templo de la Tierra en el Mar”, que es el significado de Tanah Lot hoy y a estas horas es porque nos va de camino hacia la parte Sur de Bali, donde dormiremos hoy, y porque el mejor momento para visitar el templo es al atardecer.
En el aparcamiento del templo, y en la calle que lleva hasta el mismo, hay un montón de tiendas de souvenirs a precios razonables, de hecho nosotros realizamos varias compras allí, y eso que este era nuestro cuarto día en la isla.
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| A estas horas suele estar repleto... |
Tanah Lot es un templo construido en un islote a unos 100 metros de la costa que, en pleamar, queda aislado por completo, pero cuando la marea está baja, es posible acercarse hasta el templo, aunque los no hinduistas no podemos entrar.
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| ...pero siempre encontraréis fotos sin apenas gente. |
Debéis saber que, si venís a estas horas el templo estará muy masificado, pero lo encontraréis casi vacío en cualquier otro momento del día.
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| El templo con marea baja. |
Y es que, aunque no es uno de los templos más importantes de la cultura balinesa, el increíble emplazamiento de Pura Tanah Lot y la cercanía tanto de Ubud como de los principales destinos turísticos del Sur de Bali lo convierten en uno de los más famosos y visitados por los turistas y creedme, eso se nota en el precio de las entradas, el más caro de los que visitamos y con bastante diferencia.
Pura Tanah Lot, construido a mediados del s.XVI, está dedicado a la diosa del mar Dewa Baruna, protectora de los pescadores y navegantes y su precursor fue el santo hindú, consejero real y viajero Dang Hyang Nirartha, una de las figuras más importantes del hinduismo en la historia de Bali.
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| La imagen con el sol escondiéndose es preciosa. |
Cuenta la leyenda de su construcción que la base de la roca está habitada por miles de serpientes protectoras, que protegen el Pura Tanah Lot de los malos espíritus, razón por la que por la zona encontraréis varios balineses con grandes serpientes dispuestos a ganarse unas rupias a cambio de una foto, pero ya sabes que lo más probable es que los animalistas os den un buen palo si lo hacéis, por el tema del maltrato animal.
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| Mirad que balinés más guapo. |
Como habréis visto en las fotos, el Templo Tanah Lot es un lugar espectacular al atardecer, cuando la luz del sol se torna dorada y desciende por el horizonte convirtiendo el templo en una oscura silueta.
En los alrededores de Tanah Lot, en el mismo recinto, se pueden ver otros templos, pero yo destacaría
Pura Batu Bolong, un pequeño templo situado sobre un montículo que se adentra en el mar, comunicado con la orilla por medio de un arco que hace las veces de puente natural.
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| Pura Batu Bolong al atardecer es precioso. |
A las 7 de la tarde comienza en un recinto el espectáculo de la danza del fuego, conocido como kechak para el que se requiere una entrada especial y que nosotros decidimos no ver.
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| Jimbaran, cerca de la playa. |
Después de la visita seguimos hacia el Sur hasta nuestro hotel, el Jimbaran Lestari Hotel & Residences-Spa, muy económico, con piscina, baño y aire acondicionado en la habitación, eso sí, las sábanas y las toallas tenían más de 10.000 usos...,donde pasamos esa noche, pues al día siguiente volábamos a la Isla de Flores, y la noche que regresamos de allí, nuestra última noche en Bali y en Indonesia.
Pese a que parte de lo que relato sobre el Sur de Bali lo hicimos a nuestro regreso a la isla, voy a contároslo ahora.
Nosotros pasamos poco tiempo por el Sur, el necesario para estar cerca del aeropuerto, y, desde luego, nos pareció la zona menos interesante de la isla, la más abarrotada y con el tráfico más caótico, así que, a no ser que andéis en busca de surf y fiesta, que entonces sí que este es vuestro sitio, yo descartaría la zona.
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| Playa de Suluban con marea baja. |
Debéis saber que pese a que Bali es una isla, no es un destino de playa propiamente dicho, ya que otras islas de Indonesia le dan mil vueltas en belleza, pero pese a ello decidimos ir a un par de ellas,
Padang Padang Beach y la mejor de las dos,
Suluban Beach o Blue Point Beach, además de a la
Playa de Jimbaran, porque es donde nos alojábamos y donde fuimos a comer marisco un día.
Padang Padang es famosa por haber aparecido en la película (infumable, por cierto) «Come, reza, ama», protagonizada por Julia Roberts y Javier Bardem, además de por los surferos.
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| Chiringuito de Padang Padang Beach. |
Es bonita sin más, pero se encuentra algo masificada. Posee tres o cuatro garitos donde tomaros unas cervezas o comer algo.
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| En Suluban Beach encontraréis muchos surferos. |
Suluban Beach o Blue Point Beach es otra clásica playa para practicar surf en Bali, y en las escaleras de acceso a la misma hay multitud de bares y chiringuitos, incluso hay un mercadillo donde podrás comprar recuerdos.
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| Para verla mejor marea baja, para bañaros, marea alta. |
Para poder disfrutar de la playa en su plenitud y pasar bajo las cuevas debéis intentar llegar en marea baja, como en nuestro caso, pero si lo hacéis así, recordad llevar zapatos de agua, porque caminar sobre las rocas hace daño y no os podréis bañar a gusto.
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| En esta playa es donde comimos. |
La
Playa de Jimbaran es un gran arenal de varios kilómetros, repleta de hoteles, villas y restaurantes, pero con un ambiente más familiar y menos hippie que las otras dos.
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| Los acantilados de Luhur Uluwatu. |
Además de estas tres playas, sólo tuvimos tiempo de visitar una cosa más, el
Templo Luhur Uluwatu, cuya imagen ocupa decenas de portadas en revistas y guías turísticas de Bali.
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| Si venís hasta aquí, que sea al atardecer. |
A nosotros no nos gustó nada ni el templo en sí, ni esa icónica imagen de
Pura Luhur Uluwatu sobre un acantilado a 75 metros de altura, lo que para muchos es todo un espectáculo.
Para muchos mágico y especial, para nosotros el templo Uluwatu fue una gran decepción, el peor de todos los que vimos en Bali.
Si decidís venir, deberéis tener mucho cuidado con sus monos, ya que son salvajes y muy traviesos, de hecho creo que son del R. Madrid...vimos a uno robándole las gafas a una turista.
Con esto doy por finalizados los relatos de la Isla de Bali.
