¿Planeas visitar países como Grecia, Bulgaria, Rumanía o Rusia? Contemplar sus templos o asistir a sus celebraciones religiosas es un espectáculo que no puedes perderte.
En general, el cristianismo ortodoxo es mucho más rigorista y estricto con la liturgia que el Cristianismo Occidental. Todavía hoy, las celebraciones litúrgicas son la parte más importante de la vida religiosa para los fieles. Además, la fe ortodoxa es mayoritaria en muchos de los países que soportaron regímenes comunistas; un hecho que ha provocado que después de la caída del Muro surgiera un revival religioso que ahonda en una mayor seriedad y observancia.
Es por esta razón que te proponemos unos consejos que pueden ser útiles si reservas unos vuelos baratos a Atenas y decides visitar un Templo griego, aunque también te serán útiles si quieres viajar a otro país de la esfera ortodoxa. En todo caso, lo mejor es que eches un vistazo a nuestro artículo sobre los templos ortodoxos más bonitos del mundo. Y, si quieres saber las normas de comportamiento en otras religiones, te aconsejamos que eches un vistazo a nuestros artículos sobre lo que no hay que hacer en un templo budista o en una mezquita.
Entra en el templo con la vestimenta adecuada
Al igual que en otras religiones, existen normas muy claras en cuanto a la indumentaria. Así que, como puedes imaginar, llevar prendas cortas o ajustadas no es una buena idea. De este modo, no es aconsejable entrar con escotes, minifaldas o, en el caso de los hombres, con camisas de tirantes. Además, es posible que haya templos en los que pidan a las mujeres que entren con velo.
Evita los cosméticos (especialmente el carmín)
Tampoco es buena idea que las mujeres entren en un templo muy maquilladas, especialmente con carmín. El lápiz de labios está mal considerado puesto que uno de los puntos más característicos de la praxis ortodoxa consiste en besar los iconos de los santos. No sería, pues, aconsejable arriesgarse a dejar una marca de carmín en estos iconos, objetos, por otra parte, de un gran valor artístico. Tampoco es aconsejable usar lápiz de labios si vas a comulgar.
No deambules durante la celebración
Actitudes comunes en templos del cristianismo occidental como deambular y visitar de manera turística un templo durante la celebración están muy mal vistas en los templos ortodoxos. La liturgia oriental es muy meditativa, concentrada y ritual, por lo que la libertad de movimientos está muy restringida. En este sentido, tampoco olvides que los fieles han de permanecer siempre de pie durante la celebración.
No beses el marco de los iconos
Y, sobre todo, ten en consideración que está muy mal visto que beses el marco de los iconos. Esta era la costumbre de los iconoclastas -partidarios de la no adoración de las imágenes- quienes protagonizaron encarnizadas guerras por esta cuestión hace siglos. Los ecos de estos conflictos todavía se sienten en esta prohibición. Es un pequeño detalle que, aunque para nosotros carece de importancia, puede ser considerado por un fiel muy piadoso y observante -o por el sacerdote- como una auténtica falta de respeto
Cuida tu lenguaje gestual
Aunque en las celebraciones en las iglesias occidentales suele hacerse la vista gorda con ciertas actitudes como escuchar con los brazos cruzados, o tras la espalda, o cuchichear, en las misas ortodoxas estas actitudes se consideran poco piadosas y concentradas. Evítalas en todo momento.
Es aconsejable que no abandones el templo en el transcurso de una celebración
De nuevo, pensar que actitudes válidas en la esfera del cristianismo occidental pueden ser válidas en países ortodoxos puede acarrearte alguna situación incómoda. Una de las más comunes es pensar que se puede entrar y salir a placer mientras se está desarrollando una misa. Lo cierto es que se considera muy poco respetuoso, aunque no dudes en hacerlo si el motivo está justificado. Todos lo entenderán.
No des la espalda al altar
Como suele ocurrir en otras religiones, el dar la espalda al lugar más sagrado (o a la imagen de la divinidad) se considera como una grave falta de respeto. Por tanto, si no quieres dar el cante y ofender a los creyentes más observantes, te recomendamos que recuerdes este consejo. Si lo que quieres es contemplar la celebración más que participar en ella, lo mejor es que te sitúes lo más cerca posible de la puerta; de este modo, el retirarse sin dar la espalda al altar será más cómodo.
Si estás de pie, no te metas las manos en los bolsillos; si te sientas, no cruces las piernas
En el rito ortodoxo, los fieles han de mantenerse de pie durante todo el tiempo que dure la celebración. Estos ritos pueden ser extraordinariamente largos si los comparamos con la liturgia cristiana occidental, por lo que es posible que tengas la tentación de meterte las manos en los bolsillos. Lo aconsejable es que no lo hagas. Con respecto a la obligatoriedad de mantenerse en pie, existen excepciones. Básicamente abarcan los motivos de salud. Si es tu caso, recuerda que, cuando estés sentado, has de mantener una posición y lenguaje gestual respetuosos. Por ejemplo, el simple hecho de cruzar las piernas podría ser considerado como una falta de respeto.
Tira tu chicle antes de entrar
Si estamos turisteando y nos gusta mascar chicle, es muy posible que, sin darnos cuenta, entremos en el templo sin más. Sin embargo, acciones como las de masticar están mal vistas. Pero no sólo comida, evidentemente. Si te descuidas y sigues mascando chicle en plena ceremonia, podrías ser considerado un irrespetuoso. Por tanto, no te olvides de tirar el chicle antes de entrar.
Presta atención si vas a visitar el templo con niños
Como apuntábamos más arriba, el silencio de los fieles es una de las partes indispensables de la misa ortodoxa. Es por esta razón que no siempre se toleran tan bien como en nuestras iglesias las actitudes de los niños más revoltosos. Si crees que tu hijo o el niño que te acompaña puede organizar un jaleo, será mejor que te abstengas de asistir. De todos modos, siempre tienes la opción de salirte con el niño del templo.
