Se implanta con fuerza la Tendencia de alargar el tiempo de maduración de la Carne antes de servirla en los restaurantes ¿Sería capaz de comerse una carne que haya estado cuatro o cinco meses madurando? Pues hay gente que sí. En los últimos años ha surgido como tendencia alargar el tiempo de maduración de las carnes de bueyes y de vacas viejas. Hasta la fecha, lo habitual era mantener en cámaras refrigeradas las piezas de vacuno entre diez y treinta días a partir de su sacrificio. Pero de ahí hasta los casi ocho meses con que salen a la mesa determinados cortes en algunos restaurantes hay un abismo. Es este un asunto que levanta apasionadas discusiones entre los gastrónomos. Es cierto que la carne de vacuno, y más aún si procede de animales con una cierta edad, necesita un cierto tiempo de reposo para que las fibras musculares se rompan. Sólo así la carne estará tierna y se podrá comer. . José Gordón, en su restaurante El Capricho, pionero en largas maduraciones ...