El Atlético busca hoy estar entre los ocho mejores equipos de Europa por Cuarta Temporada Consecutiva. Los rojiblancos se agarran al 2-4 de la ida ante el Leverkusen y, como no, a su estadio.

El Atlético de Madrid vuelve a su competición fetiche en los últimos años. Tras el 2-4 en la ida de los octavos de Champions ante el Bayer Leverkusen, los de Simeone buscan estar entre los ocho mejores de Europa por cuarta temporada consecutiva. Lo harán en el Vicente Calderón, un escenario temido por casi todos, y con mucha razón.

Y es que el Atlético de Simeone tan solo ha perdido uno de los 20 partidos en la Champions League desde que el técnico argentino se hizo con las riendas del equipo en 2011. Fue la temporada pasada ante el Benfica en la fase de grupos (1-2). Curiosamente, Nico Gaitán, entonces jugador del Benfica, fue el gran protagonista del duelo con un gol y una asistencia. Una derrota que no evitó que los colchoneros volvieran a jugar su segunda final en tres años.

16 victorias, tres empates y tan solo una derrota. Un casi impoluto balance que cobra aun mayor relevancia si tenemos en cuenta que equipos como Barça, Chelsea, Milán, Real Madrid, Bayern de Munich o Juventus han hincado la rodilla en el Calderón desde la llegada de Diego Pablo Simeone.

Hoy, ante el Bayer Leverkusen, el Atlético quiere escribir una nueva página en el libro de la Champions. Una competición que, independientemente de su doble fracaso en tres años ante el Real Madrid, se han convertido de alguna forma en territorio rojiblanco en las últimas temporadas.

Xocu: El Calderón, un fortín en Champions

Publicada por Daniel M. Venzalá