ALENTAR
Cómo andará la afición de Cruz Azul de desesperada por alentar a su equipo que ya de plano se organizó para el domingo despedir a La Máquina de su hotel de concentración previo al Clásico ante América, en plena pandemia de Covid-19, con tal de tener algún tipo de participación en el duelo más importante del torneo que, como todos, hemos tenido que ver solo por la telera.La cosa es que, como les voy a contar, las negociaciones no fueron naaada sencillas.
Tengo que decirles, por si no lo sabían, que en La Sangre Azul, la barra celeste que organizó el evento del domingo, existen 2 facciones que tuvieron que hacer a un ladito sus diferencias para entablar el diálogo y llegar a un acuerdo.
De inicio, la cosa pintaba color de hormiga, porque uno de los grupúsculos de aficionados celestes consideró que no era el momento idóneo para armar argüende, que había que seguir en casa y evitar así algún contagio de Covid-19. Pero el otro contestó que ya querían ver al plantel de Robert Dante Siboldi, porque es horrible estar lejos de un equipo al que apoyaron en las malas y que ahora que está en las muy buenas -nomás es líder del Guardianes 2020-, está más lejos que nunca...
Obviamente que varios de la facción que no quería originalmente Pues no resistieron el golpe de nostalgia y acabaron cediendo por las ganas de apoyar a los suyos, de la manera que fuera, previo al choque con las Águilas.
Lo que sí es que, entre los acuerdos que se firmaron entre los miembros de la Sangre, no dejaron de exigir que nadie acuda si no trae la careta y/o mascarilla bien puesta, pues entienden los riesgos sanitarios que existen y no quieren provocar alguna desgracia entre la barra o peor aún, si es que hay algún contacto con el equipo.
Habrá que ver si cumplen con estas exigencias, pero los hinchas celestes ya no se aguantaron las ganas de ver a su querido Cruz Azul y pues se pusieron las pilas para hacerlo de la manera más organizada posible.
Ojalá que no pierda ante el América porque si no, el esfuerzo habría sido en vano.
ESOS PALCOS
Desde hace varias semanas, algunas personas que se aventuraron a comprar palcos en el Estadio Alfonso Lastras de la ciudad de San Luis Potosí, andan entre molestas y preocupadas, pues a pesar de que esperaban ver avances notables antes de que finalizara este año, resulta que el proyecto está detenido, y lo peor es que ya pagaron.
Hay versiones encontradas al respecto, pues existen declaraciones de Alberto Marrero, presidente de los Colchoneros MX diciendo que ya se había vendido el 60 por ciento de los lugares, y otras en las que se indica que solo se compraron el 10 por ciento de los 40 que se tenía planeado colocar.
El hecho es que la obra, que aparentemente se iba a estrenar los primeros meses de ese año, está detenida, pues como a todos, les pegó la pandemia y no hay liquidez para meterle dinero al tema.
Diiicen que los encargados de la venta, que el año pasado estaban con todo encima de los aficionados, vendiendo palcos y promocionando los lugares de "hospitality" donde se iba a poder ver los partidos del equipo con bufet y bebidas, cómodamente sentados en una especie de bar gigante, ahora están tratando de apaciguar a la gente que se siente estafada.
Les han dicho que palcos sí habrá, pero en este momento no hay una fecha clara para reiniciar la construcción.
Si esto le dicen a la gente que ya metió dinero, no quiero ni pensar lo que le van a decir a los que compraron los humildes abonos y ni una llamadita han recibido para decirles que les van a compensar ahora que vuelvan a permitir el acceso del público a los partidos de futbol.
Marmu Constructora es la empresa que está encargada de la ampliación del Estadio Alfonso Lastras, que por el momento se va a quedar con el puro proyecto en las manos porque al menos en este 2020 no se ve para cuándo puedan recapitalizare para retomar la obra.
Yo le diría que a la gente que invirtió y compró palcos, que se armen de paciencia, o de plano busquen asesoría legal para que les devuelvan su lana.
LOS MALQUERIDOS
Le llaman el "Cartel de los Sapos", y no, no se trata del nuevo grupo de delincuentes que asola al País.
Con este apelativo tan despectivo y tan cruel algunos árbitros "bautizaron" a un grupo de tres de sus compañeros nazarenos: Fernando Guerrero, Óscar Mejía y Jorge Isaac Rojas.
Así como lo ven, en el mundo arbitral las cosas no son color de rosa y dista de ser un lugar en el que sus habitantes coexisten en unidad y armonía.
Mi Judas con Pito andaba muy chismoso el otro día, y me dio detalles de cómo tratan los señores de negro al "Cartel de los Sapos" y la neta es que no está chido.
Dicen que cada que Guerrero o Mejía o Rojas -o los 3, o 2 o solo uno de ellos-, están cerca, sus colegas silbantes tienen mucho, pero muuucho cuidado de lo que hablan.
Y es que dichos esos tres muchachones han sido ya etiquetados por sus compañeros como las orejas de los meros-meros en la Comisión de Árbitros. Ni mi Judas me pudo certificar qué tan fundamentado esté el apodo, lo que sí me perjuró es que tanto Guerrero como Mejía y Rojas son señalados como los soplones.
Por eso, cada que les dan una buena designación, no falta quien piense que es más por sus atributos auditivos que por su calidad para ejercer las reglas sobre la cancha.
Si de por sí el gremio arbitral recibe trancazos por todos lados por sus errores en los juegos, ya es el colmo que entre ellos también se repartan golpes por lo bajo.
Por eso estamos como estamos...
PD. QUÉ MALA SUERTE
Aunque bien le haría que inventaran ya una vacuna contra el Covid-19, al árbitro Diego Montaño le hace más falta una limpia, conclusión a la que llego luego de que ayer me lo bajaron del Clásico Regio por contagiarse del nuevo coronavirus, desgracia que se une a la que le pasó hace unas semanas, cuando también lo descartaron por dar positivo del bicho cuando ya estaba designado para pitar el Clásico Tapatío de la Copa por México.
Eso es mala suerte y no tontería.
De cualquier forma, ojalá y sanes pronto, mi Diego.
