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Columna San Cadilla Reforma | 24-09-2020



MEJOR QUE NUNCA

Seguramente creerán que ya soy uno más de los que piensan que este año es el bueno en Cruz Azul, pero les voy a contar lo que me soltó mi Judas de La Noria a días de que dispute el Clásico ante América.

Resulta que los celestes, dirigidos por Robert Dante Siboldi, están mejor que nunca, y no lo digo por el liderato en el Guardianes 2020 o porque tienen al máximo romperredes del Torneo, Jonathan Rodríguez.

Es algo más íntimo, que por supuesto les voy a contar.

"Mira SanCa, te voy a ser honesto, hacía tiempo que no veía un Equipo así de unido, así de integrado, con todos formando un solo grupo, a gusto", me soltó mi Judas celeste cuando le pregunté cómo andaba el plantel rumbo al partido que siempre le ha generado un dolor de cabeza.

¿Tanto así? ¿A poco están mejor que con Pedro Caixinha en aquel torneo cuando llegaron a la Final del Apertura 2018?, le cuestioné a mi Judas.

"Pues ¿cómo ves que sí?, SanCa, la verdad con Pedro no estaban así: habían grupitos y la verdad no es que no jalaran parejo, pero esta vez en serio que están todos muy unidos y a gusto, porque con Pedro eran muchas exigencias", me respondió el Judas.

¿Y a poco ni los extranjeros, como el ecuatoriano Jonathan Borja, que apenas ha jugado 8 minutos, o el charrúa Pablo Ceppelini, sin estrenarse en este torneo, no andan así como molestos, por su lado.

"No, SanQuita, la verdad es que Siboldi ha sabido hacer un gran grupo y por eso el equipo ha respondido, pese a que sí pegó en el seno celeste la cancelación del torneo pasado por la pandemia justo cuando iban líderes", me respondió.

Así que las cosas están muy bien en Cruz Azul, -con los temores por el Covid-19, eso sí-, pero con un grupo que está jalando parejo y con ganas de lograr el ansiado título.

"Por lo pronto te puedo decir que ya están saboreándose el Clásico porque quieren ganarlo", cerró mi Judas.

Es ahora o nunca para demostrar que ya no hay fantasmas cuando ven a las Águilas.

LO BAJAN DE LA MOTO
 
Hoy les quiero contar cómo América bajó literalmente de la moto a uno de sus futbolistas.

Antes de que Bruno Valdez sufriera la lesión que lo dejó fuera del Torneo Guardianes 2020, a su relevo, mi compadre Luis Fuentes, no le quedó de otra que replantearse su vida tras de quedarse sin equipo.

Y es que, aunque el zaguero fue cumplidor con las Águilas en el Clausura 2020, le cortaron el torneo a las 10 jornadas por la pandemia de Covid-19 y con la crisis económica que se vino después, el Ame no le renovó el contrato y lo mandó de vuelta a Xolos, donde también le dieron las gracias, por lo que en un abrir y cerrar de ojos, se quedó como el perro de las dos tortas para el Torneo Guardianes 2020.

Sin equipo y en medio de una pandemia con crisis económica incluida, las chances de volver a jugar para Fuentes eran escasas y por ello, el zaguero entró en una crisis existencial que lo llevó a buscar una forma diferente de canalizar todas sus energías.

Ahí fue donde Fuentes decidió treparse a la moto, algo que en muchos equipos de diferentes disciplinas está más que prohibido por el riesgo que implica andar en dos ruedas. Pero como las opciones de Fuentes se habían agotado en la Liga BBVA MX, pues al quintanarroense se le antojó comprarse una motocicleta para olvidarse de todo y empezar a reclutar amigos de la infancia para dar la vuelta.

De hecho, el lateral iba a hacer su debut el último fin de semana de agosto con una de las clásicas rodadas a Tres Marías, pero me lo bajaron del bólido porque le llegó la noticia de que con la lesión de Bruno, se le abrían de par en par las puertas de Coapa de nueva cuenta y -ahora sí- había que cuidarse para reportarle con El "Piojo" Herrera, quien ya lo tiene como titular.

Así por la buena, pues que se quede guardada la moto el tiempo que sea... ¿a poco no, Luis?

NO ES LO MISMO, ¿VERDAD?


Franky Oviedo pensó que dirigir al equipo femenil de Xolos era cosa fácil, y que su amplia experiencia en las categorías menores de los varones le bastaba para pararse al frente del plantel de mujeres y ponerlo a volar.

Está bien que hubo 7 bajas al inicio del torneo, pero Carla Rossi, su antecesora, tuvo mejores resultados -y miren que también le sufrió para armar un cuadro competitivo-.

Carla ahora anda con Gallos sacando adelante al equipo, al que ya tiene en zona de clasificación y trabajando con muy pocos recursos.

Por el contrario, resulta que el ex jugador del América es el peor entrenador de la Liga Femenil, con cero puntos, así como les digo, cero puntos luego de 21 disputados en 7 jornadas.

Lo más gacho del caso es que se pone a decir que sus pupilas cometen errores infantiles, de no creerse, peor que si estuvieran en la escuelita aprendiendo.

Por ahí me dijeron que el señor Oviedo ha sido una decepción, que no tiene conceptos claros para dirigir, que le cuesta conectar con las muchachas, pues se desespera con facilidad, y miren que en el equipo está su hija, Valentina Oviedo, que -casualmente- ha jugado en 5 partidos como titular.

El hecho es que el conjunto de Xolas va de mal en peor, ni siquiera el Necaxa que cada torneo sufre para armar un cuadro medianamente competitivo, se ve hoy tan mal, y por ahí dicen que ahora sí se va a afilar la guadaña en la Liga Femenil. Franky Oviedo es el principal candidato a ser relevado porque de seguir con esta inercia amenazan con imponer récord y terminar el torneo sin un punto.

Ni hablar, que sirva esto de ejemplo para los valientes que creen que el medio futbolístico femenino es bien fácil y que son su bello nombre van a ganar títulos...




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Columna San Cadilla Reforma | 24-09-2020

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