Los ratos de ocio hace mucho tiempo que cambiaron bastante en su concepción. 

Hoy no Hace Falta salir de casa para organizar una fiesta por todo lo alto, ya que es posible preparar algo en línea y que cada uno se conecte a su ordenador para participar en una actividad apasionante, algo que incluso no sería posible hacer en el mundo real, como salvar al mundo de una amenaza alienígena, explorar el Egipto faraónico o emular a los piratas que navegaban por las costas del Caribe hace siglos.

Esa es la magia que tienen los videojuegos, que permiten que cualquiera pueda hacer lo que más le guste, sea esto juegos de vestir a Barbie o crear un mundo alternativo donde todo sea completamente distinto.

No obstante, esta nueva forma de divertirse también conlleva nuevos riesgos, y uno de ellos es la adicción a los videojuegos, un problema que está causando más de un conflicto.

Cómo saber si se sufre adicción a los videojuegos

Jugar a videojuegos no nos convierte automáticamente en adictos, ni mucho menos. 

El problema es cuando estos juegos afecta a nuestra conducta y nuestras costumbres sociales. 

Y esto es algo que en realidad no sucede en la mayoría de los casos, en los que por jugar mucho no se rompen los lazos ni se cambia la conducta en materia de rendimiento laboral o académico. 

Teniendo en cuenta esto, aquí tienes algunas señales que pueden indicar que tienes una adicción:

• Pasar más tiempo jugando que haciendo otras cosas, incluso a costa de tener consecuencias. Es decir, que en lugar de ir a trabajar, ponerse a comer o acudir a una cita, se sigue enganchado al mando de la consola o al teclado del ordenador frente a la pantalla.
• Cambios en el estado de ánimo. Si no podemos mantener la tranquilidad fuera del mundo virtual, incluso aunque ya nos hayamos terminado el juego, sin seguir practicando. Es posible que parezca que no somos capaces de expresar ningún sentimiento fuera del juego, o que nos pongamos irascibles, como sucede con los adictos a una sustancia.
• Mayor necesidad de jugar. Evidentemente, puede que los juegos de Barbie no requieran de estar 10 o 12 horas practicando. Pero si la emoción de estos, así como de cualquier otro juego, requiere cada día más tiempo para aparecer, y al acabar se siente angustia.

¿Es frecuente?

A pesar de que los expertos hablan de la gravedad de este problema, lo cierto es que no se trata de algo muy frecuente.

Sin embargo, en caso de sentir alguno de los síntomas que hemos descrito en la lista, tal vez sea buena idea consultar a un psicólogo infantil para asegurarse de que todo va bien y pueda ayudarnos. 

Y si no, hacer todo lo posible por salir de vez en cuando con los amigos, más allá de la pantalla del ordenador, que también hace falta que nos de el aire.