La historia de amor de Dani y Jamie es tan intensa que estoy segura que jamás podrás borrarla de tu mente. Así que prepárate para conocer a la pareja lésbica de La Maldición de Bly Manor. Te prometo que no te vas a arrepentir.
¿De qué trata La Maldición de Bly Manor?
La Maldición de Bly Manor es una serie basada en «Otra vuelta de Tuerca» y es la continuación de la famosa serie de Netflix «La Maldición de Hill House» (que por cierto también tenía tema lesbicanario).
La historia gira alrededor de una joven profesora llamada Dani a la que contratan para cuidar a dos pequeños huérfanos llamados Miles y Flora en una mansión inglesa. Cuando hablamos de maldición, mansión gótica y niños huérfanos, sabemos que podemos esperar muchos fantasmas, suspenso y sustos. Lo que yo sinceramente no me esperaba es una historia de amor. Pero esta serie lo tiene todo.
Si quieres ir más allá puedes leer nuestra reseña de La Maldición de Bly Manor.
¿Quién es Dani Clayton?
Dany Clayton (Victoria Pedretti) es la protagonista principal de nuestra historia. Una profesora que decide abandonar su vida e irse como institutriz de dos niños que se han quedado huérfanos. Dani quiere empezar una nueva aventura, pero también está huyendo de algo que no tenemos muy claro. Lo que si entendemos desde el principio es que es más buena que el pan y que tiene buenas intenciones.
Otra cosa es que consiga mantener ese buen rollito en medio de una casa encantada y con unos niños que no será fácil cuidar, se los digo yo.
¿Quien es Jamie?
Jamie (Amelia Eve) es la jardinera de Bly Manor y lleva muchos años trabajando para la familia, así que tiene muy buena relación con todo el personal y con los pequeños. Jamie está empapada de la historia de la mansión y como a todos los demás le ha tocado presenciar muchos momentos tristes, así que no es una chica a la que le guste hacer migas con todo el mundo.
Digamos que a Jamie le gusta guardar su corazón y sus sentimientos porque tiene claro que se los pueden hacer añicos a la primera de cambios y no le apetece arriesgarse. Claro que a la vida le gusta darnos bofetadas cuando menos nos lo esperamos y eso es lo que le pasa a ella cuando conoce a Dani.
La historia de amor entre Jamie y Dani sin spoilers
Si te gustan los romances góticos, seguramente disfrutarás del romance entre Dani y Jamie. Sin entrar mucho en detalles, su historia se cuece a fuego lento (para el ritmo de la serie, rápido si pensamos que es solo una temporada) y una de las dos chicas es la protagonista de la serie, así que ya te imaginarás que esta no es una relación de esas que ves en un abrir y cerrar de ojos. Lo mejor que puedo hacer sin hacerte spoilers es decirte que es una relación muy, muy bonita y que te va a gustar. Si yo fuera tu saldría corriendo a verla y ya vendría a repasar la historia una vez que hubiera terminado la serie.
La historia completa de Dani y Jamie
La historia de Dani y Jamie comienza en el primer episodio de la serie, cuando Dani llega a Bly Manor y se topa por primera vez con Jamie en la cocina. Desde ese primer momento, sabemos que Jamie será muy importante en su vida, porque esta es la descripción que la narradora nos da del momento:
La jardinera ni si quiera se presentó a la nueva Au Pair. Apenas la miró. Simplemente la trató como si siempre hubiera estado allí. Los demás asumieron que ya se conocían. Lo que, siendo sincera, fue lo que sintió la Au Pair cuando vio a la joven mujer.
Y aunque de primera mano, Jamie no parece prestarle mucha atención a su nueva compañera, las cosas cambian cuando Dani castiga a los niños por haberla encerrado en el closet y ensuciar el rellano de lodo. Su castigo es ponerlos a limpiarlo todo y ayudar a Jamie en el jardín para resarcirse y a la jardinera le parece que es algo que los niños necesitaban.
Hannah: No me gusta que los castiguen. No son los únicos que manchan de barro. Tú deberías saberlo. Cada vez que te veo llegar agarro directamente la mopa.
Jamie: Primero que todo, siempre me limpio los pies. Y en segundo lugar, ¿Qué hay de lo de encerrarla en el closet?
Hannah: De eso no se les puede culpar. Es normal con todas las pérdidas que han sufrido últimamente.
Jamie: No puedes pasárselos todo Hannah. Tú limpias todo lo que tiran, Owen les da de comer, Rebecca… Rebecca los consentía. Pero esta… esta los pone a trabajar duro.
Hannah: ¡Venga ya!
Jamie: ¡Funciona! Al menos funcionó conmigo. Y mírame ahora, totalmente reformada.
Luego aprovecha que llega Owen para dejar caer que piensa que Dani es guapísima. Y no seremos nosotras las que no la entendamos. ¿Verdad?
Jamie: En una escala de 1 a Americana ¿Cómo clasifican a Dani?
Owen y Hannah: Americana.
Jamie: Pero quizá demasiado hermosa. ¿No crees que es guapa Owen?… (riéndose) ¡Míralo! Se le comieron la lengua los ratones.
Lo siguiente que vemos es Flora mirando las cosas que tiene Dani en la maleta y se encuentra unas gafas. La forma es la del fantasma que Dani ve siempre reflejado en todos lados, es obviamente parte de algo que la atormenta y se pone tan nerviosa que después de pedirle a Flora que se las devuelva, tiene que salir corriendo de la casa para controlarse.
Precisamente ahí es donde la encuentra Jamie, que la ve llorando intentando controlar la avalancha de sentimientos que le ha provocado ver las gafas del demonios. Pero en lugar de irse, Jamie se acerca para consolarla.
Jamie: Los niños son agotadores. Bueno, la gente en general. Todo el mundo. Por eso prefiero las plantas. Son más fáciles de tratar. Y si una me mira raro siempre puedo… ya sabes… Así que si quieres consejo sobre los niños puedes empezar por ahí.
Jamie hace que sonría a medio llanto con sus cosas y eso le da el valor de seguir animándola con sus palabras, que claramente la están afectando postivamente.
Yo lloro aquí, tres o cuatro veces al día. Cinco si soy sincera. ¿Cómo crees que mantengo regadas estas putas plantas? Con mi pozo infinito de lágrimas inconsolables. Por eso me contrataron. Mira, lo estás haciendo genial. Lo estás haciendo genial.
Una vez que consigue dejarla tranquilita y sonriendo se va a seguir trabajando porque hay que cumplir con los deberes. Eso sí, no sin antes decirle: ¡Anímate Poppins! Así es como Dani se gana su apodo.
Más adelante, vemos que Miles le regala a Dani un ramo de flores para pedirle disculpas por todas las cosas malas que han hecho. Pero está muy raro porque habla como adulto y hasta parece que coquetea con ella. ¡Que demonios! Pero las cosas se ponen peor cuando descubren que, las flores las ha cogido del jardín de rosas de Jamie. Y le ha dejado todo hecho un desastre.
Jamie se pone fúrica y quiere matarlo ahí mismo, así que Dani de inmediato intenta interceder y recordarle que solo son flores. Pero eso no hace sino agitar más a Jamie.
Dani: Un niño cortó unas flores, ¿Cuál es el problema?
Jamie: ¡NO ESTABAN LISTAS PARA CORTARSE! (respirando un poco para tranquilizarse) Mira es que… tengo una manera de hacer las cosas y no me gusta que le gente me toque el jardín.
Dani: No, tienes razón, tienes razón. Hablaré con él.
Esta conversación me gustó mucho y me parece muy importante porque siente en gran medida como va a ser la relación entre Dani y Jamie. Desde un principio vemos que para Dani es una travesura más de Miles, nada demasiado importante. Pero para Jamie sus flores son su vida y le afecta de una manera personal. Además, Miles lo ha hecho también para molestarla. Así que está más que está profundamente molesta.
En un primer momento, Dani intenta quitarle sentido, hasta que se da cuenta de por qué el asunto es realmente importante para Jamie. Más allá del valor de las flores o del jardín. Es algo que es su vida y se lo han tocado. Entonces cambia de actitud y le refuerza que tiene razón en estar enfadada y que hablará con Miles para que no vuelva a suceder. Es decir, no discutieron por quién tenía la razón o porque era una travesura o no. Dani reconoció que la acción de Miles había herido a Jamie y decidió que tenía que hablar con él para pararlo en seco. Más allá de si era una travesura o no, es obvio que no puede volver a pasar.
Así que me pareció muy mono ver este tipo de discusión donde lo importante es ponerse en el lugar de la otra persona. Algo que también hizo Jamie cuando se dio cuenta de que le estaba gritando a Dani en su frustración y se tomó un segundo para respirar y poder explicarle mejor lo que sentía.
Además, la escena termina de manera muy mona, porque Jamie hace una broma para aligerar el ambiente.
Jamie: ¿Podemos regresar al momento en el que tú actuabas como loca y yo te tranquilizaba?
Y es genial porque hace reír a Dani, pero además reconoce que se ha pasado con el nefasteo y se olvida un poco de la travesura porque Dani no la confrontó, sino le hizo sentir que lo que ella sentía importaba. Y al sentirse valorada, el tema de las flores pasa un poco a segundo nivel.
Las cosas terminan bien, al menos por el momento. Porque esa noche, Dani ve a Peter Quint merodeando por la casa y casi le da un ataque cardiaco. Peter trabajaba en la casa y se robó dinero, pero además ese el novio porque el que se suicidó la anterior niñera. Vamos que es más malo que Trump. Así que miedito.
Llaman a la policía y revisan la propiedad pero no encuentran nada. Así que la gente en la casa está muy nerviosa con todo este asunto. Por eso Dani decide dar una ronda a la casa ella misma. ¡Miedo me da! Esta se ve que no ha visto muchas películas de miedo que digamos.
Casi sufrimos un ataque cardíaco ella y yo cuando se topa de frente con Jamie que también andaba buscando porque según sus propias palabras, ya ha matado a muchas ratas con su escopeta y Peter es otra, así que tiene experiencia. Como las dos van a seguir con su búsqueda deciden seguir juntas y menos mal porque lo dicho ¡miedito!
Al final no encuentran nada, pero esa noche, Owen y Jamie deciden quedarse a dormir en la mansión para no dejar sola a Jamie, Hannah y los niños. Así que por la noche, se quedan los cuatro platicando sobre el tipejo que era Peter y lo bien que les caía a todos Rebecca.
Jamie y Dani se quedan platicando juntas mirando una foto que Peter y Rebecca se tomaron juntos. La niñera piensa que parecen Bonny y Clyde, pero a Jamie se le sale el odio a Peter por los poros. Dani por su parte está intrigada, porque no entiende que Peter se haya robado el dinero, huido y ahora se arriesgue a ser encarcelado por una mujer a la que ni siquiera se llevó con él.
Jamie: Un amor equivocado puede trastornarte. Te persigue. Te hace cometer muchas estupideces. Créeme, su amor no era del bueno. Todos nos hemos visto envueltos en un amor equivocado por distintas razones. Pero vi como él la encandiló. Como le comió la cabeza. Sé por qué mucha gente confunde el amor con la posesión… Pero eso también significa que no solo la atrapó, se encerró a sí mismo. Espero que ella esté atormentando a ese cabrón para siempre.
Dani: Es algo que le pasa a la gente ¿verdad? Lo de confundir el amor con la posesión.
Jamie: Sí, lo hacen.
Dani: No entiendo como es posible. Son cosas opuestas el amor y la posesión.
Jamie: Sí.
Una vez más, la conversación nos muestra como las dos tienen los mismos valores sobre lo que están buscando en una relación. Porque las miradas que intercambian mientras hablan son de: «Sí, entiendo lo que me dices y pienso igual». Además se nota mucho que el tema toca de manera especial a Jamie. Y por segunda vez en la serie, se encuentra con alguien que encuentra que lo que siente es válido e interesante.
Además, en contraposición, nos muestran un recuerdo en el que vemos a Peter armarle un pancho super grande a Rebecca porque piensa que estaba coqueteando con Owen. Es decir nos muestran mediante actos a dos personas con una relación sana en contra de otras dos con una relación muy tóxica.
Más tarde, la familia recibe la noticia de que la madre de Owen ha muerto. Así que Owen y Hannah se marchan y Dani acompaña a Jamie hasta su coche porque también se va a su casa. Pero de camino aprovecha para decirle que aprecia muchísimo que se haya quedado a acompañarla la noche anterior.
De repente la química explota y se miran a los ojos. Parece que se van a besar y Dani se anima a tomarla de la mano. Pero al final les falta dar ese último paso y las cosas se quedan en miraditas, sonrisas a medias y una despedida.
El siguiente episodio empezamos a conocer la historia de Dani y aprendemos que los lentes que la atormentan pertenecen a su mejor amigo desde la infancia. Los dos crecieron juntos y han seguido hilo por pabilo todos los pasos que se supone que deben seguir. Empezaron como amigos, en la adolescencia fueron al baile juntos y cuando se hicieron un poco mayores se comprometieron para casarse. Dani quiere muchísimo a Edmund (su amigo/novio/prometido) y se lleva genial con su madre. Todo parece una historia de ensueño.
Al día siguiente, Jamie se pasa por la casa para recoger a Dani e ir juntas al funeral de la madre de Owen. Las dos se quedan un poco embobadas mirándose mutuamente porque la guapura se les sale por lo poros. Pero también porque Dani no tenía un vestido normal así que se pone uno de fiesta.
Jamie: Es un vestido precioso.
Dani: Es el único negro que tengo. Lo odio.
Jamie: Parece que quieres escandalizar al pueblo. No puedo decir que esté en contra.
Es una bromista la Jamie. Pero Dani no está de muy buen humor que digamos, no le hace mucha ilusión ir al funeral porque según le explica a Jamie acaba de pasar uno en su pasado y lo tiene muy reciente. Así que Jamie la anima a quedarse, le dice que Owen le ha dicho que no tenía que ir y que debería tomárselo como descanso. Dani entonces le pide que le ayude a quitarse el vestido y a la pobre de Jamie casi le da un infarto. Pero apoquina y la ayuda, además le dice que como no descanse se las verá con ella.
Por la noche, tanto ella como Owen vuelven a la mansión y ahí volvemos a ver un recuerdo de Dani. Es ella mirándose en un espejo mientras una chica le mide el vestido de novia. ¿El problema? Que cada toquecito que le da la chica le está haciendo sentir ochenta millones de cosas más que su novio de toda la vida. Y la idea de la boda empieza a asfixiarla muchísimo, pero al mismo tiempo no quiere herir a las personas que quiere y eso la hace sentirse cada vez más ahogada.
Las cosas siguen así hasta que Dani no puede más y le confiesa a su prometido que no quiere seguir con la boda porque se ha dado cuenta de que no está enamorada de él.
Prometido: No tiene sentido.
Jamie: Debí decir algo antes.
Prometido: Claro que sí.
Jamie: No quería herirte. Ni a tu madre, ni a tu familia. Y de repente estábamos haciéndolo. Yo creía que estaba siendo egoísta. Que debería seguir aguantando y eventualmente terminaría sintiéndome como se supone que debería. Y te quiero… muchísimo, a pesar de todo pero no así.
Prometido: ¡Que te den Danielle!
Él no se lo puede creer, está muy enojado y se siente traicionado, así que se baja del coche enfadado y en ese momento pasa un autobús y ¡pum! Papilla de prometido.
Ese fantasma de lentes que ve siempre Dani es su ex prometido muerto. ¿Lo peor para ella? La culpa, porque todo el mundo le da el pésame y le dicen lo mucho que tiene que estar sufriendo y ella siente que es su culpa que él esté muerto.
Con todas esas cosas girando en su cabeza. Jamie y Dani se quedan a solas en el invernadero y se ponen a platicar.
¨La au pair estaba cansada, llevaba cansada mucho tiempo. Y sin darse cuenta siguió el mismo consejo que le había dado a Miles. Eligió a alguien a quien tener cerca con quien sentirse cansada. Alguien que quizás la ayudara a ahuyentar las sombras.
Obviamente esa persona es Jamie y para honrar ese momento, Dani decide ser sincera y contarle que está viendo cosas, en concreto a Peter y al fantasma de su ex novio. Así que ya no sabe qué pensar. Eso sí, se asegura de decirle que habían roto porque ve que Dani se queda como raruza con el tema novio, para que se de cuenta de que la persigue su fantasma no porque lo siga amando sino porque se siente culpable.
Dani: Nunca se lo había contado a nadie. Íbamos a romper, habíamos roto, yo rompí con él justo antes de que pasara.
Jamie: ¡Dios Dani! ¿El mismo día?
Dani: Sí.
Jamie: ¿Está aquí ahora?
Dani: No.
Jamie: Bien, porque se lo puedo dejar clarito si hace falta. ¡Hey novio muerto! ¡Date por vencido ya tío! ¡Ya vale! ¡Se acabó! En serio Poppins, ¿Cómo sigues adelante?
Dani: ¿Crees que estoy loca?
Jamie: Creo que estás sorprendentemente cuerda después de todo lo que te ha pasado.
Jamie intenta consolar a Dani y a la rubia le explota el corazón de amor, porque ve que Jamie la entiende y no se burla de ella, ni descarta sus sentimientos y sensaciones y sin pensarlo medio segundo la besa. Como Jamie es muy buena persona y no quiere aprovecharse de su momento de debilidad, en cuanto Dani hace una pausa le pregunta si está segura pero Dani sigue besándola así que la respuesta es un sí rotundo.
El momento empieza a subir de tono porque las dos profundizan el beso y las manos empiezan a juguetear y todo parece increíble hasta que Dani abre los ojos y ahí está él, con sus lentes observándola, así que la asusta y se separa de Jamie.
A la morena no le sienta muy bien, pero porque piensa que Dani no está en realidad preparada para una relación y tendría que haberse dado cuenta. Dani intenta disculparse, pero Jamie se culpa a sí misma.
Dani: No sé que decir.
Jamie: Olvídalo. Es culpa mía, lo siento. Me lo estabas diciendo. Me lo dijiste literalmente, que no estabas en un buen momento. Mejor… vamos a regresar… a lo mejor alguna otra noche.
Jamie se marcha con Owen, no sin antes asegurarle a Dani que todo está bien, pero la rubia se queda desolada porque sabe que sus problemas del pasado le están arruinando su presente. Así que esa noche decide enfrentarse a sus demonios, tirar las gafas a la fogata y por primera vez, mirar de frente al fantasma de su ex sin miedo.
Al otro día por la mañana, Dani madruga y prepara café para aparecer misteriosamente por el jardín para regalárselo a Jamie. ¡Pero pasaba por ahí nada más! No se crean que fue planificado ni nada.
Jamie: ¿Te has despertado solo para esto?
Dani: No.
Jamie:¿Estabas esperando que volviera?
Dani: Sabía que volvías hoy pero… no, no hay una razón en particular.
Jamie:¿Se despertaron ya los niños?
Dani: No, no siguen dormidos.
Jamie:Así que has madrugado esta mañana. Y has ido sin hacer ruido a la cocina solo para hacer este horrible café, solo para saludarme a las seis de la mañana por ninguna razón en particular. ¡Poppins se te da bien coquetear!
Dani con todo su gay panic confiesa que sí, que lo ha planificado todo porque quería hablar con ella porque no le gustó como dejaron las cosas. Así que quería darle café para cambiar los recuerdos a algo más positivo porque quiere volver a empezar. Jamie sigue dudando porque no tiene claro que Dani esté lista para empezar nada.
Jamie: ¿Estas segura? Porque cada vez que pienso que estás segura tienes esta irritante costumbre de ir atrás de un salto como si hubieras visto el peor fantasma de tu vida. Y quizás es lo mejor ¿sabes? Me gustas, pero también me gusta mi vida tal cual es. Tranquila y aburrida. Dani: Sí, bueno, no me gustaría alterar eso. (Imitando el acento de Jamie) Tenemos que mantener las cosas aburridas ¿verdad?
Dani consigue hacer reír a Jamie y aprovecha el momento para lanzarle a invitarla a ir a un aburrido bar con ella a tomarse unas aburridas copas y ver lo que surge. Jamie se ríe porque ella vive encima del bar y ya se lo había contado, así que Dani está siendo más picarona de lo que parece así que ¡en eso quedan!
El día se presenta ajetreado a partir de ese momento, porque Flora parece caminar dormida o estar poseída o algo raro, así que Dani se la pasa preocupadísima. Así que en la noche está en la cocina platicando con Owen y Hannah cuando Jamie se aparece.
Dani:* Pensé que ya te habías ido. **Jamie: Iba de camino y pensé: «Qué día más raro hemos tenido», igual a Poppins se le apetece un poco de aburrimiento».
¡Awww es que es super mona!
Estamos actualizando esta historia. ¡Vuelve mañana para terminar de leerla!
Algunos vídeos sobre Dani y Jamie que deberías ver
El post Dani y Jamie: la pareja lésbica de La Maldición de Bly Manor fue publicado originalmente en Lesbicanarias. por Paola Mejia
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