La Junta de Gobierno aprobó este miércoles, por primera vez, un pliego de condiciones para la instalación de 39 máquinas expendedoras de bebidas y comida en los edificios municipales que deberán incluir algunos productos de Comercio Justo y ecológicos. Además, deberán ser máquinas de bajo consumo energético y la empresa adjudicataria pagará a Cort un canon –que ahora no existe– de 20.200 euros anuales.

La regidora de Funció Pública i Govern Interior, Aurora Jhardi, reconoció este miércoles su sorpresa ante la falta de regulación de la veintena de máquinas que hay instaladas en dependencias municipales desde al menos hace 10 años. Explicó que «no hemos encontrado ningún documento que acredite la toma de decisión de que estas máquinas se instalasen; sí sabemos que no se paga un canon anual y que hacen uso de un espacio público sin libre concurrencia». Por tanto, afirmó, «este contrato regula una situación hasta ahora desregulada».

Jhardi lamentó que «esto no es tan raro como parece en este Ajuntament» y anunció que «haremos un ejercicio de investigación, una vez más esta legislatura, para ver de quién son las máquinas y le pediremos a la empresa responsable que se las lleve».

Como requisitos más destacados del nuevo pliego, la regidora explicó que «las máquinas con café o cacao tendrán que ser obligatoriamente de comercio justo, con el certificado o sello que lo acredite; en el caso de las bebidas frías, como mínimo una tendrá que ser de agricultura ecológica o comercio justo; y en el de los alimentos, un mínimo de tres productos ofertados tendrán que ser de estos tipos». Además, los envases tendrán que ser de plástico no contaminante y los vasos deberán ser de papel o cartón reciclables, biodegradables y compostables, «cumpliendo la norma europea y la ordenanza de residuos de Cort», dijo la edil.