El célebre cómico británico y reconocido e incisivo ateo Stephen Fry ha sabido condensar brillantemente en un par de frases la podredumbre moral de los religiosos.

En una reciente entrevista el periodista el preguntaba:

Supongamos que todo es verdad, y se puede caminar hasta las puertas del cielo, y se enfrenta a Dios. ¿Qué va a decir Stephen Fry a él, a ella o ello?

 A lo que Fry responde con toda la aplastante lógica de la realidad:

Yo diría ¿cáncer de huesos en los niños? ¿Qué es todo esto? ¿Cómo te atreves? ¿Cómo te atreves a crear un mundo en que hay tanta miseria que no es culpa nuestra? No está bien, está totalmente, completamente mal. ¿Por qué debería respetar a un Dios caprichoso, malvado, estúpido que crea un mundo que está tan lleno de injusticia y dolor. Eso es lo que diría.

Y mientras tanto, millones y millones de descerebrados papanatas babeando ignorante y cobardemente para que ese/esa/eso patética y repugnante deidad les recompense.